Boxeador de dura pegada y gran determinación. Así se le recuerda al taraconero Pablo Sánchez Sánchez, campeón de España de Boxeo en peso medio a partir de 1970, tres ediciones continuas. «Se me daba bien, tenía facultades físicas bastante aceptables, con mis amigos practicaba en un gimnasio casero que hicimos con cuatro cuerdas y así empezó todo», recuerda este deportista que llegó a la élite a finales de los años 60 y comienzos de la década de los 70 del siglo pasado. 

«En un par de veladas que se organizaron quedaron demostradas mis facultades, así que empecé a entrenar en Madrid dos días en semana, mataba cerdos de madrugada en Luis Loriente y luego los jueves y sábados cogía mi Ducati 98 y me iba a entrenar», relata, ya que Pablo Sánchez, conocido en su pueblo natal por el mote familiar, El Galgo, siempre ha compaginado su trabajo como chacinero con su pasión por el boxeo.  Como amateur realizó un total de 52 combates, en esta etapa debutó en 1964 en peso walter, contra Claudio Montero, venciéndole por K.O. en el tercer asalto. Como profesional llegó a disputar 23 combates, tres en distintos puntos de Europa y el primero el 7 de septiembre, en plenas fiestas patronales, de 1968 contra Roky Cañadas, venciéndoles a los puntos en seis asaltos. «En aquella época el boxeo era  después del fútbol, que también se me daba bien, me llamaron incluso del Atlético de Madrid pero dije que no, el deporte más importante», explica este taranconero, el menor de diez hermanos, que se crió en la calle Celemín número tres en el seno de una familia humilde de la que aprendió su oficio y a la que llenó de orgullo con sus triunfos. 

autobiografía. Medalla de Plata al Mérito Deportivo de Castilla-La Mancha en 1999, hasta el año 2005 tuvo su propia fábrica de embutidos en Valdilecha (Madrid), donde reside a sus 75 años ya jubilado desde los 60. Una vez apartado del boxeo empezó a escribir ante la necesidad de compartir todas sus vivencias, impulsado por uno de sus sobrinos, Alejandro Sánchez. El 29 de mayo, en el marco de la conmemoración de los cien años de Tarancón como noble ciudad y cuando se cumplen 50 años de su principal título, se presentó su autobiografía Solo un luchador. Historia de un gladiador de nuestra era, que cuenta como coautor con Javier García Herrera, otro taranconero, autor de la biografía también del atleta local más internacional, Juan Carlos de la Ossa. 

Historia de un luchador«Mi libro se presentó precisamente en lo que era la antigua OJE (hoy auditorio, sede del Museo de Arte Moderno), donde me proclamé campeón de España en peso medio, de la mano de mi entrenador Kid Tunero», recuerda. Fue precisamente el 7 de septiembre de 1970 al vencer en el noveno asalto al bilbaíno Madrazo por abandono. «Siempre me he sentido muy arropado por mi pueblo, a donde vuelvo siempre que puedo, antes de la pandemia como una vez al mes, los alcaldes, la sociedad en general, llegaron a hacerme una peña, el cariño de Tarancón siempre me ha acompañado», expone Pablo Sánchez, que realizó su último combate en Zaragoza en el año 1973 donde perdió el título de campeón a nivel nacional.

Al echar la vista atrás, más de medio siglo después, confiesa que sus éxitos estuvieron acompañados de un trabajo «muy duro» de entrenamientos y cuidados físicos. «Lo daba todo en la preparación física, me cuidaba mucho, no fumaba, no bebía, salvo una cerveza para ir a bailar a Madrid los domingos», comenta con añoranza. 

alegoría. «Me pilló en aquel momento de la vida en el que uno tiene la necesidad de saltar de la mediocridad hacia algo, labrarse un porvenir, pero sin olvidarme nunca de mis orígenes», añade Sánchez, que considera su libro toda una alegoría a otros compañeros boxeadores, ya que «la mayoría son gente normal, un porcentaje pequeño son los que se hacen famosos, tienen nombres sonados, muchas veces por otros motivos, el resto somos gente corriente». Así ha podido compartirlo recientemente en un encuentro con ex boxeadores de su época con los que sigue manteniendo amistad él ahora destacado jugador de golf amateur.