Otro desastre humanitario

Agencias-SPC
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Los bombardeos israelíes han empeorado la situación de una Gaza bloqueada donde el coronavirus amenaza con extenderse sin control

Otro desastre humanitario - Foto: HAITHAM IMAD

Escombros, piedras e, incluso, muebles han tomado las calles de Gaza, donde sus habitantes duermen a duras penas por la ofensiva israelí, que ha extendido el pánico y la destrucción por el enclave palestino.

Los intensos bombardeos de los últimos días han dejado cientos de muertos en la Franja, han tirado abajo viviendas y rascacielos y han destrozado infraestructuras de agua, alcantarillado, comunicaciones telefónicas y electricidad, lo que no hace más que emperorar la ya de por sí complicada situación y aboca al lugar a un nuevo desastre humanitario.

Con decenas de miles de personas desplazadas de sus hogares derruidos y cientos de ciudadanos hacinados en los saturados hospitales, existe un terrible riesgo de que el coronavirus pueda campar a sus anchas en un territorio en el que solo ha sido vacunado un 1 por ciento de su población -39.000 de sus dos millones de habitantes-.

Otro desastre humanitarioOtro desastre humanitario - Foto: AMMAR AWADAdemás, las ambulancias se encuentran con dificultades para desplazarse y socorrer a los heridos, mientras que los médicos operan, en medio de una severa escasez de suministro por el estricto bloqueo que impone Israel por mar, tierra y aire desde hace más de tres lustros.

En la capital, el Hospital de Shifa, el más grande de la Franja, las ambulancias y automóviles privados que transportan a heridos son constantes. Marwan Abu Saada, director de cirugía, explica que el complejo recibe a más del 50 por ciento de las víctimas de las ofensivas militares, y que, de ellas, el 25 por ciento de los casos son niños, algunos de los cuales han sufrido amputaciones debido a la gravedad de sus lesiones.

«La gran mayoría de los heridos en los ataque israelíes sufren graves complicaciones por las explosiones provocadas por la metralla de los misiles», detalla, para añadir que las lesiones causan sangrado severo y laceración de tejidos, lo que requiere complejas intervenciones quirúrgicas.

Otro desastre humanitarioOtro desastre humanitario - Foto: SUHAIB SALEMMiles de personas -más de 50.000, según la ONU- han sido evacuadas de sus hogares o se han visto obligadas a refugiarse con sus parientes tras perder sus casas.

También ha sido derruido el laboratorio principal de la Franja, el único que realizaba pruebas contra la pandemia y encargado de suministrar las vacunas contra el virus, por lo que las autoridades temen una expansión sin control de la enfermedad, ya no solo por las nuevas aglomeraciones, sino también por la falta de prevención. 

«Las personas que sienten los síntomas del COVID-19 no pudieron llegar a las clínicas porque tenían miedo de salir de sus hogares e ir a la clínica para hacerse las pruebas», apunta Ashraf al Qedra, portavoz del Ministerio de Salud, quien insiste en que el ataque a esas instalaciones médicas es «un delito muy severo que contradice el Derecho Internacional y el Cuarto Convenio de Ginebra».

Otro desastre humanitario
Otro desastre humanitario - Foto: HAITHAM IMAD
En las calles gazatíes persiste la tensión. El silencio es roto por los continuos ataques y por los llantos de quienes han perdido a algún familiar. Países fronterizos se preparan para recibir a miles de desplazados. Pero en la Franja aún seguirán conviviendo el dolor, la debastación y el sinsentido.