La solidaridad y la mano tendida que nunca falla

Marta Mora
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Las ONG son el principal bastón para las personas más desfavorecidas en tiempos actuales con encarecimiento de alimentos, aumento del precio de la luz, desempleo y crisis sanitaria

Voluntarios del Banco de Alimentos de Cuenca reparten productos a una de las personas que acude a sus dependencias - Foto: Reyes Martínez

La vida cada vez es más cara. El encarecimiento de alimentos de primera necesidad, el aumento del precio de la luz, la falta de empleo y la crisis sanitaria del Covid afecta a muchas familias con un elevado impacto económico. La realidad en la que vivimos es muy dura. Por ello la solidaridad es fundamental y ahí las ONG desarrollan un papel primordial.

En los tiempos actuales, cada día son más las personas que necesitan ayuda para poder afrontar sus situaciones económicas. Personas con desprotección social y salarios muy precarios que no les da para llegar a fin de mes, ni tampoco para comer. El hambre es uno de los temas que nunca se deja de hablar. Caridad Cristo del Amparo es un grupo de voluntarios que satisface las carencias de un barrio de Cuenca con «reparto de comida mensualmente» y cada día hacen, a un grupo de niños, «un bocadillo para que se lo lleven al colegio», cuenta el presidente, Fernando Díaz.

El trabajo que hacen las entidades sociales es vital, pero necesitan el refuerzo de la sociedad para poder amparar a quienes menos recursos tienen. La colaboración de toda la población es necesaria, ayuda, sin duda, a mejorar la vida de las personas más precisas. En Cáritas Cuenca desarrollan una importante labor de apoyo y promoción social en las personas en situaciones de precariedad. «Ayudamos mejorando su formación, para que puedan encontrar un mejor trabajo, buscándoles un trabajo decente. Somos agencia de colocación y los acompañamos en su proceso de inserción social», manifiesta María Paz Ramírez, secretaria general de la organización.

En la crisis actual, las personas que primero «caen» son «las personas más vulnerables», por ello en Cáritas se centran en el apoyo a las personas y familias en mayor situación de vulnerabilidad de la provincia de Cuenca porque son las que «tienen mayores dificultades para salir adelante en el día a día», resalta Ramírez.

Con la pandemia, el registro de la demanda aumentó considerablemente, así lo afirman desde el Banco de Alimentos: «La subida de las solicitudes en nuestra provincia, desde la llegada de la pandemia, se cifran en torno a un 23% a día de hoy». Volcados en la labor de ayudar a los más desfavorecidos, el secretario provincial, Carlos Villaseñor, califica «relativamente positiva» la Gran Recogida de Alimentos que se llevo a cabo entre los días 19 y 25 de noviembre. «Al no haber puesto voluntarios por el motivo de la pandemia, hemos reducido sensiblemente las cifras a las que esperábamos llegar. Estaremos en torno a cifras parecidas a las del año pasado, pero quizá sensiblemente más bajas. Si el año pasado hablábamos de 70.000 euros, pues este año estamos hablando posiblemente de 50.000 euros», subraya Villaseñor.

La población no es consciente de la situación, por ello, desde el Banco de Alimentos llaman a la sociedad. «Necesitamos la ayuda del acompañamiento de la población para que podamos intentar salir de este bache lo más fuerte posibles, intentar no dejarnos a nadie atrás», recalca el secretario.

Dicen que la unión hace la fuerza y la provincia de Cuenca requiere de todos los vecinos, hace falta gente y voluntariados. «Nuestra provincia nos necesita, tenemos una provincia precaria en trabajo y muy dispersada por las poblaciones por lo que necesitamos llegar a todo el mundo y para eso nos hace falta la población, las instituciones», subraya Villaseñor.

Ahora llega la Navidad, una de las fechas más bonitas del año y bajo el lema Esta Navidad, cada portal importa desde Cáritas piden a la generosidad entre las personas. «Seamos conscientes de la realidad que viven las personas de nuestro entorno más cercano. Tenemos que ayudarles y crear espacio de fraternidad», expone la secretaria. Por lo que respecta al Banco de Alimentos realizará varias campañas de recogida de alimentos. «Intentaremos estar en la calle para hacer más fácil la labor a los donantes», despunta Villaseñor.

Por otro lado, desde Caridad Cristo del Amparo preparan diferentes actividades. «Haremos una recogida de juguetes y luego los entregaremos a los niños. También un rastrillo navideño solidario. Además, realizaremos dulces de Navidad, los pondremos a la venta y el dinero que saquemos será para la gente que viene al taller», concluye Díaz. La ilusión y la esperanza llegarán a las familias más pobres a través de estas ONG.