«Estamos convencidos de que sois en Castilla-La Mancha el sector clave para la recuperación económica», afirmó la directora territorial de Banco Santander, Sonia Colomar, en referencia a los agricultores, ganaderos, cooperativas, bodegas y todo el tejido agroalimentario que no sólo ha tirado del ‘carro’ de la economía de la tierra durante este complicado momento de pandemia, sino que también será fundamental de cara a la reactivación de la economía.  

Colomar se pronunció en este sentido en el marco del foro impulsado por Santander y La Tribuna y en el que se abordó la situación del sector en este contexto de pandemia, el mismo que obligó a su celebración online adaptándose a la nueva normalidad que ha traído el coronavirus.

Y si el papel que ha jugado este sector para garantizar el suministro de alimentos durante el confinamiento ha sido clave, también lo ha sido la apuesta del Banco Santander. «Desde el primer momento de la crisis el banco ha querido ser parte de la solución», indicó la directora territorial de la entidad, quien detalló que «en Castilla-La Mancha lo hemos hecho con más de 1.800 millones de euros en financiación de empresas, pymes y autónomos. Hemos liderado el mercado con una cuota del 27 por ciento en las líneas ICO en la región, ayudado a más de 7.000 familias con aplazamientos de pagos, moratorias y anticipos».

Del mismo modo, aseguró que el banco lleva «décadas apoyando al sector agroalimentario», volcados con los agricultores, ganaderos y dando agilidad para resolver las propuestas de financiación.

En este sentido, afirmó que en el primer semestre de 2020, Santander financió al sector con más de 400 millones, en concreto, 417 millones, lo que ha supuesto un 71% más que el mismo periodo del año pasado. Asimismo, destacó la capacidad productiva, así como su contribución a la seguridad alimentaria, con productos de cada vez mayor calidad o la generación de empleos directos y sanos.

De este modo, señaló el afán de ser la entidad de referencia para el sector, por lo que hemos «desarrollado diferentes iniciativas para atender las demandas financieras, pero también las no financieras», teniendo muy en cuenta «la calidad del servicio que ofrecemos, nuestras cercanía o productos específicos». En este sentido, hizo una mención especial al negocio internacional, aportando la experiencia del Banco Santander, al igual que subrayó el equipo especializado con el que cuenta la entidad o las herramientas de las que ponen a disposición de los clientes en un mundo digital en el que está inmerso de lleno también el sector agrario y al que tiene acceso a través de su móvil.