El cambio climático está afectando ya a la salud de muchas personas, entre ellas determinados grupos de trabajadores, como pueden ser agentes de policía, jardineros, agricultores, ganaderos, albañiles y personal de limpieza de calles, entre otros muchos, que se ven sometidos al llamado «estrés térmico». Eso asegura el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) que  ha presentado esta semana en Madrid el Proyecto Saludapt con el que pretende concienciar a las empresas y a las administraciones de las necesidad de implementar medidas para combatir los efectos nocivos del cambio climático en los trabajadores. 

«El cambio climático ya está afectando a la salud de las personas», afirma al respecto el secretario confederal de Medio Ambiente y Movilidad de CCOO, Mariano Sanz, quien considera que sobre todo se ven perjudicadas las «más vulnerables», como son los ancianos y los niños. Pero advierte de que existe otro colectivo afectado que está más olvidado como es el de los trabajadores que se ven sometidos a «estrés térmico», altas o bajas temperaturas, en sus puestos de trabajo. 

«Creemos que es muy importante», añade al experta en cambio climático de la Fundación del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS). Y es que recuerda que España es un país especialmente «vulnerable» al cambio climático. «Hay expertos que dicen que nuestro país es el segundo del mundo con más olas de calor y se cree que el problema va a ir a más», afirma al respecto. 

A juicio de Claudia Nacocki, experta en prevención de riesgos laborales de ISTAS, el cambio climático está provocando que cada vez más trabajadores se vean sometidos a «estrés térmico en sus empleos». Es un «problema que no se conoce bien» y para el que nuestras leyes laborales no dan suficiente respuesta. Según su perspectiva no se están recogiendo datos sobre este problema, de tal manera que las administraciones ignoran su alcance real. «El estrés térmico puede producir un golpe de calor o un descuido que acabe produciendo un accidente laboral», explica Nacocki. 

Cambio climático en la región. Ante ese panorama, desde CCOO han llevado a cabo el Proyecto Saludapt, elaborado por ISTAS, de Comisiones Obreras, que «pretende contribuir al desarrollo de planes y estrategias territoriales de adaptación y de protección de la salud ante el cambio climático». El proyecto incluye un «catálogo de buenas prácticas» de diferentes administraciones locales y autonómicas. 

Entre ellas figura la creación de un Grupo de trabajo, por parte de la Consejeria de Sanidad, sobre la incidencia del cambio climático en la salud y en nuestro sistema sanitario. Actualmente, explica el informe, la Junta se ha propuesto elaborar un Plan de Acción de Cambio Climático y Salud, y para ello ha puesto en marcha un grupo de trabajo con expertos para abordar la incidencia del cambio climático en la salud en el sistema sanitario. 

Este grupo de trabajo ya ha marcado cuatro ejes de acción en los que trabajar como son los impactos del cambio climático en la salud, la adaptación del sistema sanitario, las infraestructuras y la formación y comunicación.

Así propone medidas concretas entre las que figuran, por ejemplo, una evaluación de la capacidad de las comunidades y de los sistemas de salud para enfrentarse a cualquier amenaza concreta, así como estimar el coste económico del impacto del cambio climático sobre la salud y el sistema.

Además propone dotar de las infraestructuras necesarias para hacer frente a este problema particularmente a aquellas en zonas susceptibles de recibir impactos que las dejen en situación de mayor vulnerabilidad. De igual modo otra medida sería la de hacer partícipe a las instituciones docentes, escuelas de enfermería, medicina, salud pública y otros programas auxiliares para intercambiar información y recursos para que los profesionales puedan estar mejor preparados. Y, por último, pide que se transmita, a través de diversos canales, información y formación a la población sobre este problema. 

Asaja recomienda suspender recolección de cereal para evitar incendios

La Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha ha recomendado suspender la recolección mecánica de cereal hasta que finalice la ola de calor para evitar incendios en las labores de cosechado, especialmente en las zonas colindantes con superficie forestal.

En su perfil de la red social Facebbok, la organización agraria ha recordado que, debido a las altas temperaturas previstas para este martes y miércoles, las provincias de Cuenca y Guadalajara se encuentran en riesgo «muy alto» de incendio forestal.

Ha añadido que la previsión es de «temperaturas muy elevadas y vientos fuertes y racheados por la tarde», lo que, en el caso de que se iniciase un incendio, contribuiría a que su evolución fuese «muy desfavorable».

Por ello, Asaja ha destacado la necesidad de extremar la precaución estos días y ha recomendado suspender la recolección mecánica de cereal hasta que este episodio de ola de calor se supere, especialmente en las zonas colindantes con superficie forestal.

Si bien, en el caso de no poder interrumpirla, ha aconsejado no cosechar en las horas centrales del día, preferentemente de 14:00 a 20:00 horas.

También ha recomendado mantener los peines de las cosechadoras lo más alto posible, sobre todo en zonas pedregosas.