El fútbol de Cuenca está de enhorabuena tras el ascenso de la Agrupación Deportiva San Clemente a Tercera División por primera vez en su historia. Un ascenso ganando a pulso, que se escapó el año pasado por la maldita pandemia, pero que se ha hecho realidad este año tras una temporada casi perfecta del equipo entrenado por José Luis Sepúlveda y presidido por David Losa.

La temporada pasada Sepúlveda cogía las riendas del equipo con un claro objetivo, ascender a Tercera División. La progresión del club en los últimos seis años es digna de mencionar, tras ascender a Preferente por primera vez, el siguiente paso fue consolidarse en la categoría y este año dar el salto a Tercera. El objetivo se ha cumplido tras una temporada impoluta. Solo una derrota  en 22 jornadas y un esprint final espectacular con seis victorias consecutivas, la primera en el campo del entonces líder Criptanense, han llevado al equipo manchego a un ascenso más que merecido.

José Luis Sepúlveda, entrenador: «He cumplido un sueño, he puesto mi granito de arena para que el San Clemente esté en Tercera y eso me llena de orgullo»

José Luis Sepúlveda es un entrenador mítico en el fútbol modesto de Cuenca. Ya logró ascender al CD Pedroñeras por primera vez en su historia y ahora, ocho años después repite la hazaña y además con el equipo de su pueblo. «En estas dos temporadas que llevo en el San Clemente siempre tienes ese sueño de poder ascender y al final se ha conseguido a base de mucho trabajo, de hacer las cosas bien y es una alegría muy grande y más en mi pueblo, es algo histórico porque el San Clemente no había estado nunca en Tercera», señala el entrenador.

José Luis Sepúlveda, junto a su familia. - Foto: ADSCEn poco o nada se parece el ascenso logrado con el Pedroñeras con el de esta temporada. «En Las Pedroñeras no fuimos campeones, terminamos segundos y ascendimos porque después subió el Toledo a Segunda B y eso hizo que nos ascendieran, mientras que este año hemos sido campeones, aunque la ilusión en Las Pedroñeras también fue muy grande».

El equipo arrancó la temporada con la idea de «estar arriba» porque la meta del ascenso era complicada porque «estábamos cuatro o cinco equipos que podíamos ser campeones», pero Sepúlveda cree que «el trabajo y, sobre todo el final de temporada que hemos hecho nos han permitido conseguirlo».

La pandemia cortó la temporada pasada demasiado pronto, por lo que el bloque de plantilla para esta temporada ya estaba hecho. «Era un equipo competitivo y solo hicimos cinco o seis retoques, le dimos un plus para mejorar».

La junta directiva presidida por David Losa, en el campo del Tomelloso tras conseguirse el ascenso. - Foto: ADSCImparables. Los números de la AD San Clemente impresionan. Hasta el día del ascenso solo había perdido un encuentro y esa derrota llegó en la jornada 15 en casa ante el Herencia. «Es muy difícil perder solo un partido durante una temporada, eso dice que hemos sido muy regulares y eso que al principio tuvimos muchos empates y parecía que el equipo no terminaba de romper, pero cuando empezó a ganar cogió tanto confianza que hemos llegado hasta aquí».

Lo cierto que en una competición con tres punto por victoria, empatar mucho lastra a un equipo que quiere estar arriba. De hecho, Sepúlveda recuerda que «siempre estábamos terceros o cuartos, a siete puntos del primero». Por eso cree que el partido disputado el Campo de Criptana fue la clave de este ascenso. «El Criptanense era líder y nos llevaba cuatro puntos, sabíamos que si ganábamos nos metíamos de lleno en la lucha por ascender y si perdíamos nos quedábamos sin opciones».

Y entonces llegó la gran victoria del año. «Ganamos bien”, señala el entrenador «y desde entonces ganamos seis partidos seguidos y sin encajar gol. Con esa victoria pensamos que se podía y el equipo cogió mucha confianza».

El capitán Pabalo Arcas, antes de saltar al terreno de juego. - Foto: ADSCEl ascenso llegó con una victoria en Tomelloso en la penúltima jornada. En ese momento a Sepúlveda le vinieron a la cabeza «muchas cosas». «Piensas que 300 personas de San Clemente se desplazaron para vernos, ves a los jugadores abrazándose, a los directivos llorando..., es una sensación extraña porque son muchas emociones juntas. Entonces piensas, he cumplido un sueño, he puesto mi granito de arena como entrenador para que el San Clemente esté en Tercera División y eso te llena de orgullo».

A pesar de la superioridad mostrada por al AD San Clemente, no ha sido fácil porque el Grupo I de Preferente «ha sido muy duro, el Criptanense era líder destacado faltando siete jornadas, había buenos equipos como el Quintanar de la Orden, el San José Obrero, el Tomelloso o el Campillo, que son muy competitivos», pero por encima de todos ha destacado el San Clemente para hacer historia y vivir un ascenso inolvidable.

David Losa, presidente: «El pueblo ha recuperado el espíritu del fútbol»

David Losa llegó al club hace seis temporadas como directivo y los últimos cuatro como presidente.  «Empezamos en la junta directiva que presidía José María Arcas en Primera Autonómica, entonces nos propusimos subir a Preferente y al conseguirlo Arcas se dedicó a entrenar porque se había sacado el título, me puse yo al frente del equipo un la idea era consolidar al equipo en Preferente porque tampoco habíamos estado nunca en esta categoría», recuerda.

El equipo fue creciendo y ya el año pasado el ascenso a Tercera apareció como objetivo en la cabeza de la junta directiva y ya es una realidad. «Ha sido un orgullo porque lleva mucho trabajo detrás, era le objetivo que nos habíamos marcado y hemos hecho historia». Para el presidente el secreto, además de en el trabajo, está en que «hemos juntando un grupo de jugadores impresionante y teniendo este grupo no podíamos desaprovechar la oportunidad».

El ascenso de la AD San Clemente se ha vivido con intensidad en el pueblo, «todo el mundo nos felicita, el pueblo ha recuperado el espíritu del fútbol, que estaba un poco abandonado».

Pablo Arcas, capitán: «Soy un privilegiado por poder vivir esto»

Pablo Arcas es el capitán del San Clemente y como sanclementino está «súper contento y orgulloso de ser el capitán del equipo que asciende por primera vez en la historia a Tercera División».

Y es que Pablo, que comenzó muy pequeño a darle patadas al balón, ha pasado casi todas su carrera jugando en San Clemente. «Desde alevín a sénior he estado en el San Clemente, pero después hubo un parón de fútbol aquí y me fui a jugar a Mota del Cuervo, de ahí me pasé al equipo de fútbol sala de San Clemente, cuando ascendimos a Segunda B, tuve una lesión importante y al recuperarme me llamó José María Arcas que era entonces el presidente y volví», todo esto con 32 años.

Lógicamente con esta trayectoria «siento el club como mi casa, me siento un privilegiado después de  haberlo vivido en primera persona».