Los médicos rechazan el concepto de 'violencia obstetricia'

Redacción
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El Colegio muestra su preocupación por la creación de innecesarias alarmas sociales que contribuyen a erosionar la necesaria confianza médico-paciente, al criminalizar las actuaciones de profesionales

Ante las informaciones referentes a la modificación de la Ley del Aborto y, dentro de ella,  la legislación de la denominada “violencia obstétrica” (entendida como aquella ejercida  por un profesional a su paciente durante el proceso reproductivo) como una modalidad  de violencia de género, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Cuenca (ICOMCU) aclara  que este concepto no se ajusta a la realidad de la asistencia al embarazo, parto y posparto  en  nuestro  país  y  criminaliza  las  actuaciones  de  profesionales  que  trabajan  bajo  los  principios del rigor científico y la ética médica.  

La  corporación  médica  se  adhiere,  así,  al  posicionamiento  emitido  por  la  comunidad  científica,  en  el  que  los  profesionales  rechazan  el  término  de  “violencia  obstétrica”,  garantizan la inexistencia de actos violentos en la atención a las pacientes y recuerdan el  compromiso de los especialistas en Ginecología y Obstetricia de velar, en todo momento,  por el bienestar de las mujeres, su salud y la de sus hijos y por la mejora de la práctica  clínica basada en la evidencia.

La profesión médica pide prudencia y no crear alarmas sociales innecesarias que pueden  contribuir a deteriorar la necesaria confianza entre el médico y su paciente; rigor para  denominar las prácticas profesionales y respeto para los especialistas que trabajan con  entrega, servicio, humanidad y ética. 

El ICOMCU se  pone  a  disposición  del  Ministerio  de  Igualdad  para  participar  en  todas  aquellas  iniciativas  enfocadas  a  mejorar  la  asistencia  sanitaria  a  las  mujeres,  desde  el  conocimiento científico, el compromiso ético y deontológico y la experiencia profesional.