La situación extrema que vive el campo ha alcanzado tal punto que los productores de la provincia volverán a unirse este lunes para reivindicar sus derechos y advertir que si las circunstancias que les rodean siguen, por mucho tiempo más, tendrán que colgar el cartel de cerrado y el sector primario dejará de producir. Esta alerta ya se lanzó el 10 de marzo de 2020, pocos días antes de que el Gobierno de España tuviera que ordenar el confinamiento de la población por el incremento notable de los contagios de coronavirus. Veinte meses después, las circunstancias no solo no han cambiado si no que se han agravado. No solo se concentrarán los miembros de las asociaciones agrarias y los productores, también lo harán las cooperativas.
Manuel Torrero y Miguel Esponera, secretarios generales de Asaja Cuenca y UPA Cuenca, avanzaron ayer las medidas que ambas asociaciones agrícolas, junto a COAG, tomarán este lunes por la mañana para reivindicar soluciones al Gobierno de España y visibilizar ante la sociedad la situación límite. No habrá una cabecera con una pancarta, como ocurrió en marzo –para evitar los posibles contagios–, sino que una caravana de cerca de 200 tractores partirá a las 11,30 horas desde la sede de Asaja Cuenca, en la Avenida de la Cruz Roja, y transitará por la República Argentina, Fermín Caballero, Hermanos Becerril, Avenida Juan Carlos I y Ronda Oeste, para concluir en la rotonda del Agricultor. Esta manifestación es la primera que se efectúa en Castilla-La Mancha.
Causas. «Se han juntado un conjunto de factores que han hecho la tormenta para que se inicien otra vez las movilizaciones», manifestó Torrero, que expuso que la principal reivindicación es el aumento considerable de los costes de producción. No solo es la luz o el gasoil, suben también los precios de los fitosanitarios y los fertilizantes son actualmente hasta un 300 por cien más caros.
Los productores se echan a la calle para pedir soluciones - Foto: Reyes MartínezA este punto se añaden cuestiones como los planes hidrológicos, el incremento de los contratos laborales y la falta de mano de obra en las campañas agrícolas, la reforma de la PAC, la viabilidad de las explotaciones ganaderas de porcino, ovino y avícolas, o la ley de la cadena alimentaria, entre otros asuntos. «Una serie de circunstancias que han venido a agravar la situación del sector agrario y ante la falta de inacción por parte de las administraciones, en este caso la nacional, no nos queda más remedio que salir a la calle para reivindicar lo que creemos que es de justicia para el sector agrario», señaló el secretario general de Asaja Cuenca. Torrero recalcó que la situación se podría recrudecer el próximo año, ya que a los costes de producción de la actualidad no tienen porqué ir unidos los precios que se abonen en las campañas de 2022.
Por su parte, Esponera subrayó que la situación actual, respecto a la que se daba en marzo del año pasado, «es muchísimo peor. Los costes de producción se han disparado e incrementado a niveles altos» y, aunque los precios de las cosechas han tenido una ligera subida, «siguen siendo insuficientes». Sobre la ley de la cadena alimentaria afirmó que «recoge unas reivindicaciones como que los precios aparezcan en contrato, que incluya el coste de la mano de obra, el coste laboral del titular de la explotación y que haya un registro de contrato, o que se cubran los costes de producción».