Recetas de futuro para Castilla-La Mancha

J.A.J
-

Defensa de lo rural, digitalización, economía sostenible y y promoción del tren para mercancías son algunas de las propuestas para el desarrollo de la región recogidas en el Diagnóstico Estratégico de la economía de Castilla-La Mancha de Caixabank

Junto con intensificar la apuesta en las energías renovables, el estudio también propone mejorar las infraestructuras eléctricas. - Foto: PABLO LORENTE

La defensa del medio rural, la digitalización de los procesos productivos, favorecer una economía más sostenible medioambientalmente y potenciar el uso del tren, al menos para el transporte de mercancías, son algunas de las recetas aportadas por CaixaBank para el desarrollo de la región. Así se recoge en la última edición de su Diagnóstico Estratégico de la economía de Castilla-La Mancha, un estudio sobre las perspectivas de la región elaborado por el servicio de estudios de la entidad en colaboración con la consultora Analistas Financieros Internacionales. El informe también llama a aprovechar infraestructuras infrautilizadas de la región, como autopistas y aeropuertos, y ve todavía margen de más desarrollo en actividades ya maduras de la estructura productiva regional como la industria agroalimentaria y las energías renovables.

Las más de 120 páginas del informe ofrecen información de mucha enjundia sobre el presente y el futuro de la economía regional, pero a la hora de conocer sus recomendaciones para el porvenir, conviene centrarse en la página 116. Aquí se recoge un esquema de unas Líneas de Acción Estratégica  para el progreso de Castilla-La Mancha. Estas líneas se proponen tras someter a la región al conocido sistema de análisis de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades, más conocido por sus iniciales DAFO. Este procedimiento da una fotografía de su realidad, con sus debilidades y fortalezas, y una previsión de lo venidero, con sus amenazas y oportunidades.

Las líneas estratégicas se resumen en cuatro estrategias. Es la defensiva, centrada en un Programa Estratégico de Activación y Anticipación, la que se centra en el cuidado del medio rural frente a la despoblación.

Discriminación positiva del campo y repoblación.

El estudio de CaixaBank no duda a la hora de proponer «medidas de discriminación territorial positiva de las áreas territoriales desfavorecidas». Esto cuadraría con propuestas ya puestas en marcha por la Junta en la pasada legislatura como las zonas de Inversiones Territorializadas Integradas (ITI). En todo caso, el estudio concreta que estas medidas deben conjugar  respuestas coordinadas de inversión, desarrollo de infraestructuras y servicios adaptados y gestión del territorio.

Además, se propone un Plan de repoblación de las áreas rurales más vulnerables o con escaso margen  de recuperación por sus propios medios, favoreciendo la atracción de nuevos pobladores y emprendedores. También se sugiere un Plan de Fomento del Patrimonio Rural que promueva el fomento de las actividades de turismo de interior y el estilo de vida rural como alternativa al urbano, al ser este último el preferido hoy por la mayoría de la población.

En cuanto a las infraestructuras de transporte, necesarias para una actividad económica al alza como es la logística, el estudio de CaixaBank plantea una estrategia proactiva resumida en un Programa Estratégico de Activación para las Oportunidades. Por un lado, el programa integra un Plan de Reconversión de los Modelos de Transporte que potencie los modelos alternativos al transporte por carretera, como el transporte ferroviario de mercancías. El transporte ferroviario en Castilla-La Mancha, y también en España, continúa siendo la asignatura pendiente en el movimiento de mercancías pese a las apelaciones desde hace décadas a superar el modelo de carretera y camión. Desde luego, pensando en la cada vez mayor integración en los mercados europeos y globales, el ferrocarril resulta fundamental para incluir a la región en los grandes ejes logísticos como el Atlántico y el Mediterráneo.

Por otro lado, este Programa se completa con un Programa de Puesta en Valor de las Infraestructuras Infrautilizadas. Este programa busca una reutilización de las infraestructuras en desuso y cita dos ejemplo concretos. Uno es el de los dos aeropuertos de la región, en Ciudad Real y Albacete, y el otro el de las autopistas que tuvieron que ser rescatadas por el Estado por su escasa utilización.

La tercera estrategia sugerida en el estudio, la reactiva, busca conservar la fortaleza de las exportaciones regionales a la vez de conjurar amenazas como el cada vez mayor proteccionismo frente a las transacciones internacionales y los riesgos de que la región quede descolgada de la actual revolución digital.  Se propone un Programa Estratégico de Puesta en Valor frente a los Riesgos que, por una parte, cuente con planes de impulso de la transformación digital. Estos planes deben incidir en la innovación, productividad y competitividad de los modelos de producción tradicional existentes en Castilla-La Mancha. Y a estos planes se añade un Programa de Ayuda a la Internacionalización, que apueste por la digitalización y el comercio electrónico, como instrumentos para la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes).

La última estrategia sugerida en el estudio de CaixaBank es calificada como ofensiva, toda vez que suma fortalezas de la economía castellano-manchega, como su preeminencia en el sector agroalimentario y las energías renovables, y oportunidades de futuro como dar más sostenibilidad ambiental a toda actividad productiva a la hora de afrontar retos como el del cambio climático.

Esta estrategia se condensa en un Programa Estratégico de Excelencia para el Progreso con tres planes. El primero es un Plan Regional para el Impulso de Energía Renovable, orientado al aprovechamiento de la experiencia acumulada en producción de energía fotovoltaica y eólica, pero también apostando por otros activos como la biomasa. Este plan debería acompañarse del refuerzo de las infraestructuras de transporte energético.

La segunda parte del Programa Estratégico es un Plan de Desarrollo del Sector Agroalimentario, que permita maximizar los potenciales de las producciones agrarias a través de su transformación en productos con mayor valor añadido y y orientados a las demandas del mercado.

El último componente de este programa es un Plan de Formación en Actividades Económicas Sostenibles, orientado a fomentar la colaboración público-privada para introducir innovaciones en las industrias tradicionales y así mejorar el aprovechamiento de recursos limitados.

 

Llaman a reforzar a las empresas, pero también respaldan el diálogo social.

Como es lógico en informes de estas características, las 120 páginas del Diagnóstico Estratégico de la economía de Castilla-La Mancha elaborado por CaixaBank recogen múltiples apelaciones al papel de la empresa y los empresarios en el desarrollo de la región. Pero a esto se añade su llamativo final, donde se pone en valor el hecho de que los empresarios necesitan una paz social que incluya a sindicatos y Gobierno regional. Así, se destaca «la  sintonía  existente  entre  la  Administración autonómica y los agentes económicos, ejemplificado en los progresos alcanzados en el Pacto por  la  Recuperación  Económica  de  Castilla-LaMancha», suscrito por el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, y los dirigentes máximos de la patronal Cecam y los sindicatos UGT y CCOO en 2015.

De hecho, el estudio sugiere  que esta sintonía entre los agentes sociales «debe  ser  aprovechada»  para  abordar las políticas económicas que se sugieren para la región «de forma conjunta, mejorando su eficiencia y movilizando más recursos, así como resolver  los  obstáculos  que  puedan  limitar  la iniciativa empresarial».

Esta apelación al diálogo social desde los servicios de estudios de una entidad bancaria se ha hecho pública poco antes de García-Page haya reunido nuevamente a los líderes de Cecam, UGT y CCOO para negociar un acuerdo que suceda al de 2015, y que ha bautizado como Pacto por el Crecimiento de Castilla-La Mancha.

La referencia al buen clima entre agentes sociales de la región cierra las dos páginas de conclusiones del estudio. En ellas, junto a un resumen de la situación actual de la economía regional, se hace una serie de recomendaciones para su progreso. Es reseñable que en algunos casos se afirma que la Junta ya ha planteado diversas iniciativas.

Así, se señala que «la viabilidad, la competitividad y el crecimiento de  las  empresas  castellanomanchegas  están estrechamente   ligados   a   su   capacidad   para innovar e integrarse en el mercado global» y que «dicha capacidad está cuestionada  por  el  predominio  de  una  estructura empresarial  de  pequeño  tamaño con grandes dificultades para afrontar estos retos». Por ello, se señala que la Junta ha dado una respuesta a esta necesidad con el llamado Plan Adelante «que promueve la creación de nuevas empresas y el desarrollo de las existentes a través de la internacionalización», además de con el Programa Crece Empresas.

Además, se remarca la necesidad de profundizar en la digitalización del tejido productivo regional «porque  propicia  actividades  de mayor  valor  añadido  y  empleos  de  calidad». Y se destaca la nueva estrategia de transformación   digital   regional, el Plan Soydigital  CLM, porque  impulsa  la  competitividad  con innovación   de   procesos y nuevos productos y servicios), el capital humano con talento y capacitación en procesos digitales  y las  infraestructuras  digitales  corrigiendo  las brechas   sociales   y   territoriales.

El estudio insiste en su conclusiones en recomendar una «mejora continua del ecosistema empresarial» para mantener el crecimiento económico en Castilla-La Mancha.