En febrero, justo un mes antes del estallido de la pandemia, La Tribuna informaba de que las bases del Partido Popular en Cuenca comenzaban a moverse para armar una alternativa a la actual dirección provincial. Apostaban por la unión entre los «diferentes pareceres» de la formación en un busca de un PP «expansivo y participativo». Hoy, casi cinco meses después, el proceso sigue su curso natural y ya hay una fecha a la que sujetarse en el calendario. Los populares prevén la celebración de sus congresos provinciales a finales de este año o principios del que viene. Esto, sin duda, esclarece el horizonte a corto y medio plazo. Ya se ha dado el pistoletazo de salida, los corredores toman posiciones y el PP busca su particular ‘nueva normalidad’. El tiempo apremia y la maquinaria se acelera.
En este proceso hay una «piedra angular» sobre la que se puede construir el futuro del PP en Cuenca. Así lo entienden diferentes fuentes solventes del seno de los populares consultadas por La Tribuna. Esa «pieza clave» es Beatriz Jiménez, actual diputada nacional. Y además lo es «desde el minuto uno» en el que fue designada por el partido a nivel regional para ocupar dicho cargo de responsabilidad. «Toda la estructura provincial sabía a qué venía desde el principio, que no era solo ser diputada en el Congreso, sino una persona clave en el proceso de renovación del Partido Popular de Cuenca», argumentan estas fuentes, que añaden además que Jiménez también era «consciente» de ello.
Desde entonces, ha ido consolidando relaciones, concretando escenarios y atrayendo apoyos dentro del partido, algunos incluso próximos a la actual cúpula provincial. Estas fuentes hablan de la importancia de conceptos clave como el «peso específico» de Jiménez de cara a la dirección regional, lo que posibilitaría «tender puentes». Algo que, entienden, sería visto con «muy buenos ojos» por Francisco Núñez con la idea de «regenerar» las «muy maltrechas» relaciones entre los mandos regional y provincial. Ella, recalcan, es «la máxima representante del poder regional en Cuenca».
Por tanto, no hay duda de que sería la «principal opción» impulsada por parte de la región. Ahora bien, estas fuentes coinciden al señalar que «la tendrán que convencer», pues destacan que Jiménez no es una persona en la que por encima de todo prime el deseo de ser presidenta provincial. De hecho, recuerdan, fue llamada a filas para trabajar por la estructura «estando fuera». Aunque ha venido con un «rol determinado», recalcan que «en su día dejó el partido y ha demostrado que no lo necesita para desarrollarse».
Asimismo, las fuentes consultadas por La Tribuna explican que «en relativo poco tiempo se tiene que ir definiendo el escenario», y más teniendo en cuenta las excepcionales circunstancias que atraviesa el país. En este sentido, no descartan un «contrapeso» entre la estructura regional y la provincial. Es decir, un candidato por cada parte. Aunque eso, insisten todos, «no sería lo deseable», ya que «lo ideal» es que solo hubiera una candidatura «única y con el mayor consenso posible». En lo que a esto respecta, creen que lo mejor es que «no hubiera un debate interno» porque «la división debilita y puede generar conflicto». Con todo, destacan que es «probable» que al final haya más de una candidatura.
Así lo creen por una razón fundamental, y es el continuismo de Benjamín Prieto al frente del partido. A tantos meses vista, todavía es una incógnita conocer lo que terminará pasando, pero estas fuentes tienen el convencimiento de que, «en este momento», la intención del actual presidente provincial es presentarse a la reelección. «A no ser que por parte de la dirección regional o, sobre todo, por parte de Génova le animen a no hacerlo, Benjamín va a presentar candidatura», argumentan.
Llegados a este punto y pensando ya en un hipotético congreso con Prieto como opción, ponen sobre la mesa su «potencialidad» más importante, que no es otra que su sobresaliente dominio del municipalismo. «Eso resultará clave en el papel que pueda jugar... su gran fortaleza es cómo conoce los pueblos de la provincia, a los que todavía sigue yendo», explican.
Otras alternativas. De todos modos, «esto es política y no se puede descartar nada». O casi nada. Impulsadas por una de las dos corrientes, la regional o la provincial, podrían salir a la palestra otras «vías alternativas» para tomar el timón de mando del PP conquense. Fundamentalmente, entienden estas fuentes, personas que ocupan o han ocupado recientemente puestos de responsabilidad y/o representatividad. Eso reduce la baraja de posibilidades notablemente, y es que son «contadas» las personas en el PP de Cuenca que tienen la capacidad de movilizar gente.
Sin ánimo de entrar en quinielas, estas fuentes sí ponen sobre la mesa tres nombres propios: María Roldán, alcaldesa de Horcajo de Santiago y diputada regional; José Manuel Tortosa, alcalde de Las Pedroñeras, senador y actual secretario general del PP conquense; y la que fuera senadora, Monserrat Martínez. Dicho esto, repiten para sentenciar una vez más, «esto es política y no se puede descartar nada...».
Francisco Núñez, presidente regional del PP
Con una fecha ya fijada en el calendario –finales de este año o principios del que viene–, el presidente regional del Partido Popular, Francisco Núñez, tiene muy claro cuáles son los objetivos fundamentales para los congresos provinciales: «Integrar, sumar y crecer». Estos tres pilares los desarrolla enumerando una serie de fundamentos que ahondan en la idea de «reforzar» a la formación.
En declaraciones a La Tribuna, explica que «lo que queremos es que el partido tenga más afiliados, que tenga más juntas locales, que tenga más personas sumando, que tenga ejecutivas más grandes, con más gente y de más sectores, que recupere gente que ha estado en el pasado y quiere volver, que incorpore gente joven que quiera empujar, que se apoye en la gente que está actualmente y tiene puestos de responsabilidad...».
En concreto, para Cuenca se busca un perfil que conozca la provincia en todos los sentidos, desde el mundo de la empresa y los autónomos hasta la agricultura, pasando por el turismo, las infraestructuras o la Universidad. Con todo, insiste Núñez, quién terminará siendo esa persona es algo que decidirán directamente los afiliados.
Los congresos provinciales, argumenta, «son momento para que los afiliados se expresen y decidan, y además hablan con total libertad». En esta línea, sentencia el popular, «los afiliados tienen que tomar las decisiones que consideren en cada una de las provincias y, además, seguro que aciertan».