«Curamos animales para prevenir enfermedades en humanos»

Leo Cortijo
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El presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Cuenca, Luis Colmenar, reivindica el papel del colectivo durante esta pandemia y recalca todavía debería haber sido mayor

«Curamos animales para prevenir enfermedades en humanos» - Foto: Reyes Martí­nez

El papel de los veterinarios en esta crisis sanitaria ha sido de una importancia capital. Ahora bien, este colectivo recalca que debería haber sido todavía mayor en la medida en que son actores fundamentales. Ellos se reivindican como profesionales sanitarios con conocimientos y experiencia en lo que atañe a las enfermedades infecciosas y sus mecanismos de transmisión.

¿Qué papel han jugado los veterinarios a lo largo de esta pandemia?

La verdad es que nos hubiese gustado jugar un papel mayor... Respondiendo a tu pregunta, cuando empezó esta pandemia nos planteamos, dentro de nuestra organización, ponernos a disposición de las autoridades administrativas para lo que se necesitase. Asimismo, nos dispusimos a ayudar a nuestro colectivo, porque hay que recordar que desde el primer momento se declaró como actividad esencial. Con respecto a la sociedad, intentamos mantener nuestros servicios en todos los aspectos, desde las clínicas veterinarias hasta los trabajos en granja con animales de abasto y, por supuesto, todo lo relacionado con la Administración en temas de inspecciones sanitarias de alimentos. Por otro lado, promovimos desde nuestra organización dar un paso al frente porque al principio, en la parte asistencial, pilló a todo el mundo a contrapié por la falta de recursos humanos y materiales. Por eso intentamos en la medida de nuestras posibilidades, recurriendo a la solidaridad de los veterinarios, coordinar donaciones de material a hospitales, residencias, el Banco de Alimentos, Cruz Roja, el Colegio de Médicos…

Comenta que les hubiera gustado desempeñar un rol más importante. ¿A qué se refiere con ello?

Sí, es por la esencia de nuestra profesión... Esto siempre lo hemos achacado al desconocimiento que, quizás, la sociedad tiene de lo que supone nuestro papel. Nosotros estamos acostumbrados a trabajar en el caso concreto de las epidemias; estamos acostumbrados a trabajar con poblaciones. Además, siempre hemos colaborado con otras profesiones sanitarias, faltaría más... Nosotros nos consideramos, por supuesto, una profesión sanitaria. Desde un principio, toda esta crisis se centró muchísimo en la gestión hospitalaria y en la medicina asistencial, como no podía ser de otra manera; pero nosotros echamos un poquito de menos que no se contara con nuestros medios, tanto materiales como humanos, en ese manejo de poblaciones y de medicina preventiva, que es como entendemos que se lucha contra las epidemias. Así lo venimos haciendo desde otros tiempos y así ha ocurrido en otras crisis sanitarias más cercanas en el tiempo, como por ejemplo con la gripe aviar. Al fin y al cabo, todas estas infecciones no dejan de ser una zoonosis. El 70 por ciento de las infecciones que se producen las compartimos los humanos con los animales.

Y es que este coronavirus, además, es de origen animal…

No es el único coronavirus que ha realizado el salto entre el animal y el humano. Aproximadamente se conocen unas 550 especies de coronavirus, el 99 por ciento están restringidas al mundo animal. Sin embargo, este virus tiene una característica común con casi todos los de su grupo, y es que tiene una elevada capacidad de variabilidad genética. Tiene una capacidad importante para mutar, y en una de esas mutaciones es donde se ha producido el salto del murciélago al humano. Asimismo, este virus ha tenido también la capacidad de adaptarse para mantener el ciclo de transmisión entre humanos. Para nosotros no deja de ser una zoonosis, es decir, una infección que pasa de los animales al hombre y como tal debe ser tratada, y en ese control creo que nosotros tenemos bastantes cosas que aportar.

Ahí está el papel del veterinario, que es piedra angular a la hora de tratar con animales y evitar este tipo de infecciones…

Ahora existe un criterio, prácticamente aceptado por todo el mundo, de que hay una salud animal, una salud humana y una salud ambiental, y que todo ello se trata como una misma salud. No hay parcelas. Los veterinarios no somos gente que nos dedicamos únicamente a curar animales. También, claro está, pero curamos animales con el fin de prevenir enfermedades en humanos, y esto que estamos viviendo es un claro ejemplo. Este principio lo llevamos en nuestro ADN. Por eso lo que te decía antes en cuanto a nuestra capacidad de aportar recursos humanos, y es que hay muchísimos veterinarios trabajando en este aspecto. Personalmente, trabajo con animales de abasto y ahora que trabajamos en campañas de saneamiento, estamos trabajando en cinco o seis tuberculosis o brucelosis bovina… Enfermedades muchas de ellas que hemos logrado erradicar y otras tantas minimizar sus efectos, y todo lo hacemos a base de diagnóstico y control de poblaciones.

Este coronavirus es un terremoto que ha sacudido todo y a todos, pero los veterinarios no paran de enfrentarse continuamente a infecciones de éste y de otros tipos...

Como tú bien dices, un terremoto de este calibre solo es comparable con lo que se conoció hace un siglo como la gripe española. Fue aquella infección la que también saltó esa barrera del animal al humano y que provocó en Europa millones de muertes… Salvando la distancia temporal, efectos parecidos a los que está provocando esta crisis. Una enorme cantidad de fallecimientos, preguntas sin responder… Uno lee artículos de aquella época y ve que se repiten muchas de las preguntas que nos hacemos ahora mismo. Bueno, pues a raíz de todo eso, en 1924 se creó la Organización Mundial de Sanidad Animal, unos 25 años antes que la OMS… Siempre ha habido una colaboración entre ambas organizaciones porque la OIE resulta fundamental porque, tal y como te he dicho ya antes, el 70 por ciento de las infecciones son compartidas.

Saco una pequeña conclusión de esta entrevista, a ver qué le parece: los médicos están para curar una vez que el problema ya se ha originado, mientras que los veterinarios están para prevenir…

Es una traducción de lo que socialmente a nosotros nos está ocurriendo. Por supuesto que tenemos unos buenísimos profesionales médicos y un sistema sanitario de los más importantes del mundo, pero a nivel de población, cuando ocurren estas epidemias, desde nuestro punto de vista se necesita otro tipo de abordaje. Básicamente, que sean tratadas como enfermedades de conjunto, y ahí es donde la medicina preventiva puede tener más importancia. Por eso ahora se está hablando de que en medicina humana se va a primar la atención primaria debido a que es una parte importantísima. En esa parte es donde, vuelvo a incidir, nos hubiese gustado o nos gustaría, porque esto no está resuelto todavía, participar. Se ha hablado mucho de los sistemas de diagnóstico, por ejemplo. Bueno, pues nosotros estamos todos los días diagnosticando; trabajamos con millones de PCR… 

Hay casos de rebrotes en grandes industrias cárnicas, en Alemania hubo un caso importante. ¿Por qué se producen estos rebrotes?

Con lo que podemos saber hasta ahora, estos rebrotes se producen por dos situaciones. Una, porque muchas de estas empresas están haciendo test masivos a sus trabajadores y, como todos sabemos, una de las características de esta infección es que hay muchos portadores que son asintomáticos, por lo que cuando se empieza a analizar una población salen más positivos. Y después, por muchas medidas de prevención que se tomen, que se toman, se producen concentraciones de trabajadores que desarrollan su labor de forma muy estrecha y que comparten comedores y vestuarios. Aunque sean extremadamente cuidadosos, no dejan de correr riesgos de infección. Pero vamos, al hilo de lo que me preguntas, si alguien quisiese hacer alguna lectura con riesgos sanitarios en cuanto a la alimentación, por lo que se conoce hasta ahora, puede estar bastante tranquilo porque no existe ese problema.

¿Qué papel han jugado los animales domésticos en esta pandemia?

Son dos papeles. Primero, como cualquiera de nosotros han sufrido la pandemia. Es decir, si el dueño de la mascota se ha visto confinado, la mascota también. Con todos los problemas que conlleva porque no dejan de tener otro tipo de enfermedades y no dejan de tener otro tipo de comportamientos… En cuanto a la infección, ahora ya hay algunas evidencias científicas y los veterinarios no hemos dejado de trabajar en esto, y sí se han reportado casos de transmisión de humanos a animales, sobre todo a felinos. Se ha visto también alguna transmisión entre esa misma especie, por ejemplo entre gatos. De lo que no hay en todo el mundo ninguna evidencia es de que esa barrera se haya saltado en sentido inverso, es decir, que del gato se haya pasado al humano. Lo que también se sabe, por otra parte, es que en las mascotas las infecciones cursan con sintomatología muchísimo más leve de lo que lo hacen en los seres humanos.