Merecido galardón

J.M.
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Manuel Laguna Cencerrado. Comisario de Policía

Merecido galardón - Foto: Reyes MartÁ­nez

A buen seguro que las próximas fiestas de San Mateo resultarán inolvidables para Manuel Laguna, ya que en el transcurso de las mismas recibirá el Mandil de Honor, concedido por los miembros de la Peña El Mandil.

«Es gratificante recibir un galardón de este tipo, y más viniendo de un colectivo de tanto arraigo en las fiestas mateas», señala Manuel Laguna, quien añade que «el premio lo recojo yo, pero no soy el galardonado, sino que lo hago en representación de todos los compañeros del Cuerpo Nacional de Policía, a quienes han distinguido por la labor que ejercen día a día, y más concretamente en eventos festivos como San Mateo, que es una de las fiestas más esperadas y populares de nuestra ciudad».

Una ciudad que, a juicio del jefe Provincial de Policía, «es una de las más tranquilas del país, donde prácticamente todo el mundo se conoce y los problemas se minimizan. A pesar de todo, no hay que bajar nunca la guardia y aunque estemos  disfrutando de las fiestas, la labor policial sigue su curso y estamos siempre alerta».

El jefe Provincial de Policía será pues el encargado de recibir el galardón pero «ya digo que como es para todos los compañeros, habrá que celebrarlo de manera especial y usar el mandil por si nos manchamos en la comida que celebremos», comenta sonriendo Manuel, tal vez pensando en las buenas viandas que se preparan en la cocina de la peña, «de la que son miembros activos muchos de los compañeros con los que compartiremos mesa y mantel a lo largo de esos tres días de fiesta, en un lugar tan magnífico como es la Plaza Mayor y sus aledaños».

Amante de la fiesta taurina, el comisario Laguna estuvo durante algunos años ejerciendo labores de delegado gubernativo en la madrileña plaza de Las Ventas.

«Soy taurino de vocación y ya digo que por la profesión, aunque eso de correr delante de la vaquilla no creo que sea lo mío», apunta esbozando una sonrisa, «y mucho menos teniendo en cuenta el riesgo que conlleva y con la edad que vamos cumpliendo».

Verá pues la vaquilla desde la barrera o, más bien, desde el balcón de la peña o del Ayuntamiento, «con mi mandil puesto, siempre y cuando no tenga que vestir el uniforme, aunque creo que esos días tendré oportunida de dejar a un lado la obligación y dedicarme casi por entero a vivir esos momentos de alegría, de disfrute que lleva implícita la celebración de San Mateo».

 Aunque haya momentos en los que no esté de servicio, seguro que Manuel no deja de ejercer su profesión, «con la atención puesta las veinticuatro horas en todo lo que sucede, como corresponde a la responsabilidad de mi cargo. Eso no quita para que haya momentos, muchos momentos de relax, sabiendo que otros compañeros están permanentemente atentos a lo que pueda suceder. Esa es nuestra labor y por ello se nos ha reconocido con este galardón que agradecemos y valoramos».

En sus nueve años, recién cumplidos, al frente de la Comisaría de Policía, Manuel ha sabido convertirse en un conquense más «con arraigo y compartiendo con los conquenses, nacidos en la ciudada o como yo, llegado de La Mancha todo aquello que nos preocupa a los ciudadanos. Cuenca es uno de los lugares de España en los que vivir es un privilegio».

 Fiesta y celebración a lo largo del año, que Laguna disfruta «tanto en las más bulliciosas como la de San Mateo,  o en la más conocida a nivel nacional e internacional como es la  Semana Santa, con su inigualable ‘Camino del Calvario’, que me parece uno de los desfiles más bellos del mundo».

 Cuenta los días que faltan para San Mateo. Mira el calendario y recuerda que en su Alcázar de San Juan, están  de fiesta. «Viviendo en Cuenca, es como si estuviera en el corazón de la Mancha», dijo.