Quien no haya presenciado el partido y vea el marcador final creerá que la victoria fue más fácil y cómoda de lo que en realidad sucedió. En verdad, el Incarlopsa Cuenca tuvo que remar, trabajar e hilar muy fino para sobreponerse a las bajas, a una primera parte más bien desastrosa y culminar la remontada para llevarse un triunfo merecido y necesario, gracias a una segunda parte para enmarcar. Los artífices de la victoria son todos y cada uno de los miembros de la plantilla, pero cabe subrayar la gran sorpresa que causó Sergio López en el puesto de central –obligado por las bajas de Simonet y Ángel Pérez–, la gran defensa que frenó a los navarros en la segunda parte, las paradas de Samu y sobre todo el esfuerzo conjunto para darle la vuelta a una situación que durante el primer acto se tornaba ciertamente difícil.
Y es que las alarmas se encendían mediada la primera mitad con un 4 a 8 favorable al conjunto que dirige Enrique Domínguez que se mostraba serio y efectivo tanto en ataque como en la portería defendida por el meta danés Bols. Fue pedir tiempo muerto Lidio Jiménez y Sergio López apareció para coger la batuta, en dos fogonazos recortar la distancia y empezar la escalada. La primera parte acabó con el 12 a 13 a favor de los visitantes, pero nada sería igual tras la reanudación.
De algo tuvo que servir la arenga de Lidio Jiménez en el descanso, pues los conquenses saltaron con el cuchillo entre los dientes para cuajar minutos de gran balonmano. Mientras se aplicaban en defensa e impedían que los navarros solo anotaran dos tantos en 15 minutos, Sergio partía y repartía, Nacho Moya convertía todos las penas máximas provocadas y Hugo López dejaba otro máster de aciertos desde el extremo. Cuatro de cuatro. También se entonó Samu Ibáñez con varias intervenciones notables y el Colo, que anotó desde lejos tras recuperar dos balones. Quedaban 20 minutos y los conquenses habían cimentado prácticamente la séptima victoria del campeonato. El 24 a 17 parecía suficiente, pero sendos arreones finales del equipo pamplonica –parcial de 0-4 y parcial de 0-3– colocaron el luminoso en 26 a 24 a falta de dos minutos para el final. Un gol sobre la línea del italiano Bulzamini y otro de Hugo López dejaban un gran triunfo en Cuenca que permite al equipo respirar, dejar atrás el fantasma del partido perdido ante el Guadalajara en el último suspiro y afrontar los próximos partidos con mayor confianza, amén de recuperar varias piezas claves.