El héroe de la botella

Manuel Sánchez Gómez (EFE)
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Tim Krul vuelve a demostrar que es un experto en atajar penaltis y se luce en la victoria del Norwich ante el Tottenham en la FA Cup. El portero ya se hizo gigante en el Mundial de 2014, en la tanda de semifinales entre Holanda y Costa Rica

El héroe de la botella - Foto: DYLAN MARTINEZ

Era el último minuto de la prórroga. Holanda y Costa Rica se jugaban estar en semifinales del Mundial de Brasil, oportunidad única para los Ticos. Louis Van Gaal bajó la mirada al banquillo y llamó a Tim Krul para que sustituyera a Jasper Cillesen y salvara a los tulipanes en los penaltis.

No era la primera vez que alguien se atrevía a hacer esto. En unas semifinales del Trofeo Carranza en 2007, Bernd Schuster quitó a Iker Casillas en el descuento para meter a Jerzy Dudek, pensando en los penaltis y en la especialidad del polaco, campeón de la Copa de Europa en 2005 con el Liverpool. Pero poco le duró la actuación a Dudek. En el 93, Caffa le coló una falta por la escuadra y adiós a cualquier tipo de heroicidad en la tanda de penaltis.

Más suerte tuvo Krul que aquel día en Bahía atajó dos penas máximas y se ganó ser una de las historias de aquel Mundial, aunque luego Holanda no pudiera levantar el trofeo. Les eliminó Argentina en semifinales y en penaltis, esta vez con Krul en el banquillo y Cillesen en la portería.

El nombre de Krul volvió a resonar este miércoles cuando se situó en la portería del Norwich City para afrontar una tanda de penaltis. No son ya unos cuartos de final de un Mundial lo que espera al arquero holandés, sino los octavos de la FA Cup.

Su equipo es colista de la Premier League y él se acerca a la portería, pero con su botella en la mano.

El meta holandés llevó detallado en ella el número, nombre y la dirección posible de los tiros de cada uno de los jugadores del Tottenham que esperaba que pudiesen tirar los penaltis. Todos ellos en el orden que él pensaba que ocurría, con los nombres de los tiradores y sus preferencias a la hora de patear apuntados.

La clásica estrategia que queda bien cuando ganas y que pasa desapercibida cuando pierdes.

Y a Krul le tocó ganar. Como en Brasil, paró dos penaltis. Uno a Troy Parrott y otro a Gedson Fernandes. El holandés salió corriendo a celebrarlo con los 9.000 aficionados del Norwich desplazados a Londres. Volvía a consagrarse como el salvador en las tandas de penaltis.

Aquel minuto ante Costa Rica sería el único que disputara Krul en torneo oficial con Holanda, pero ahora tendrá oportunidades de seguir pasando rondas en la FA Cup.

Todo gracias a su habilidad desde los 11 metros, a su botella y al recuerdo imborrable que dejó en Brasil.