Oro y Plata de Ramón da título a un cabaret barroco, juguete musical hecho del romancero y la verbena, que coquetea con el music hall, donde a través de canciones y danza nos adentramos en uno de los grandes genios de la vanguardia madrileña del pasado siglo XX, Ramón Gómez de la Serna, el impulsor de ese género literario tan peculiar que es la greguería.
De esa reflexión tan suya que enlaza a los clásicos del siglo XVI, con el folclore popular y la historia de la pintura, acaba en una audaz reflexión: «la clave está en el arte de los gitanos y los negros porque lo barroco se vuelve a encontrar con el jazz».
Esta idea impulsa el espectáculo musical creado por Antonio Castillo Algarra e Ignacio Rodulfo Hazen, que conjuga textos extraídos del romancero popular y de obras de Jorge Manrique, Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Francisco de Quevedo, Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, José Ortega y Gasset o Julián Marías, aderezados con canciones del Siglo de Oro y de la Edad de Plata, además de coreografías contemporáneas con raíces en la danza española y el tango.
Dicen sus responsables que el mayor afán de este montaje «es la autenticidad, porque los bailes que hoy son académicos e históricos, nacieron en los arrabales y en la vida golfa; en este sentido la obra resulta una pequeña antología de la literatura, de la música y de la danza, un remedio para tiempos desmemoriados y actualistas… quizá el germen de una nueva forma de hacer teatro musical».
El director del espectáculo, Antonio Castillo, es colaborador de prensa y docente, responsable de la Academia de For the Fun of it, en La Casa de las Flores de Madrid, que es también editorial, y productora teatral. Ha escrito, dirigido, y diseñado el vestuario y la escenografía de La crítica del amor, fiesta cantada, estrenada en el Festival de teatro de Olite en 2015, en la que también interpreta, canta y baila. Ha dirigido varios vídeos musicales y de publicidad. Con Mariví Blasco e Ignacio Rodulfo Hazen ha hecho una adaptación musical de Doña Rosita la Soltera, de Lorca, pendiente de estreno. Fundó , junto con Ignacio Rodulfo Hazen y otros, la Asociación para la Libertad y las Artes Príncipe Baltasar Carlos, que tiene entre sus fines difundir el legado del Siglo de Oro y la Edad de Plata de la cultura española e hispanoamericana.
Castillo interpreta un Ramón bien caracterizado, y Javier Sintas una serie de personajes secundarios entre los que destaca el guaperas comunista. Hazen compagina la guitarra barroca con varias actuaciones, entre las que hace de Quevedo y Falla. Las sopranos Mariví Blasco y Pilar González Barquero hacen toda una exhibición en personajes y géneros tan diversos, lo mismo que los bailarines Cristina Cazorla y Eduardo Morante. El terceto de músicos sonó preciso, destacando algunas intervenciones de Daniel Bernaza con los instrumentos de viento, el continuo acompañamiento del piano de Nicolás Casas, y Enrique Pastor a la guitarra.