El tren abre un cisma

Leo Cortijo
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El proyecto 'XCuenca' origina una cascada de reacciones entre los principales partidos políticos y plataformas sociales, que se dividen al verlo como una «oportunidad» pero también como un «nuevo golpe»

Un viandante cruza el paso a nivel ubicado en el centro de Cuenca. - Foto: Reyes Martínez

Todos opinan. No hay nadie que no quiera meter la cuchara en este guiso que para algunos es sabrosísimo y para otros tiene difícil trago. El «revolucionario» proyecto XCuenca que este martes presentó el Ministerio de Transportes y Movilidad, con el que busca el «desarrollo territorial» y la «transformación urbana» de la provincia, si algo tiene es que no ha dejado a nadie indiferente. A los medios de comunicación que atentamente siguieron la presentación apenas les había dado tiempo a publicar las primeras informaciones al respecto cuando empezaron a llegar las primeras reacciones. Todavía siguen... 

Dos de los primeros en salir al paso de la propuesta ministerial, que aboga por desterrar por completo el tren convencional apostando, al contrario, por el autobús y la Alta Velocidad, han sido dos de los encargados de maniobrar con las riendas de las administraciones conquenses: Darío Dolz y Álvaro Martínez Chana. El alcalde considera que esta nueva hoja de ruta supone una «oportunidad única» para transformar Cuenca «en una ciudad más moderna y sostenible, resolver un problema urbanístico de décadas y mejorar la movilidad con los pueblos de la provincia». El regidor, que aboga por alcanzar «el mayor consenso social posible», elevará el plan al Consejo Social de la ciudad para que opine sobre ello.

El presidente de la Diputación, por su parte, cree que es hora de actuar porque «lo peor que le puede pasar a un territorio es el inmovilismo». Defensor de la propuesta del Ejecutivo que capitanea Pedro Sánchez, ya que «estamos por la labor de mejorar los servicios que se prestan y todo aquello que signifique un retorno y calidad de vida de los ciudadanos», sostiene que «el tren convencional lleva 70 años con nosotros y en ese tiempo esta provincia ha caído en picado».

La postura del presidente de la institución provincial, que es tajante al subrayar que están subidos «a este barco», choca de bruces con el principal partido de la oposición. Es la noche y el día. El PP ha denunciado la «especial inquina» del Gobierno de España contra Cuenca, «con la complicidad del PSOE conquense», para proceder al cierre del ferrocarril. Los populares no ahorran en calificativos para tildar de «hipocresía extrema» que mientras el Ministerio de Fomento enviaba una «emisaria» a la ciudad para clausurar el tren, «la ministra anunciara al mismo tiempo 24.000 millones de euros para impulsar la red ferroviaria en el resto de España». En opinión de la formación que comanda Benjamín Prieto, esto «aclara, por si había alguna duda, lo que le importa Cuenca y su provincia al Gobierno de Sánchez y cómo la defienden los representantes socialistas en Madrid y Toledo». La réplica del PP además se ha producido por partida doble, y es que el grupo popular en el Ayuntamiento también ha hecho público un comunicado para recordar que Dolz ha «avalado» la eliminación del tren «vulnerando lo aprobado en el Pleno».

El asunto ha trascendido incluso nuestras fronteras y ha hecho desplazarse hasta territorio conquense a la coordinadora autonómica de Ciudadanos, Carmen Picazo, que ha criticado «con dureza» la decisión de «desmantelar» la línea Madrid-Cuenca-Valencia. A juicio de la formación naranja, se trata de un «nuevo golpe» a una provincia «históricamente castigada tanto por gobiernos del PSOE como del PP». Picazo cree que una medida como ésta tendrá como consecuencia «más aislamiento» para numerosos municipios de la zona. Izquierda Unida en Castilla-La Mancha considera por su parte que es un «verdadero despropósito que tendrá como principal consecuencia la despoblación de la provincia y el abandono de sus zonas rurales».

Las plataformas. De nuevo en clave municipal, Cuenca, en Marcha! ha mostrado su rechazo «rotundo» al plan, lamentando además que la propuesta del Ministerio sea «calcada» a la que propuso la Confederación de Empresarios hace meses. Por esa razón la confluencia formada por Podemos y Equo ha pedido «atender» a las plataformas en defensa del ferrocarril que tienen «tanta legitimidad o más» que la patronal para ser escuchadas. Plataformas, por cierto, que también han entrado al trapo. Pueblos con el Tren ha mostrado su «rechazo más absoluto» a cualquier propuesta que no incluya inversiones en la actual línea.