Orlena de Miguel llevaba ya tiempo apartada de facto de la dirección de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, pero sobre el papel aún figuraba en el máximo puesto orgánico del partido naranja en la región, el de portavoz. Ha tenido que ser una dirección provisional, la gestora que controla el partido tras la dimisión de Albert Rivera por su debacle en las últimas elecciones generales, la que ha resuelto esta anomalía relevando a la exdiputada de Guadalajara por Carmen Picazo, quien ya ejercía en la práctica como líder principal de su formación primero como candidata a la Presidencia de la Junta y después como portavoz de su grupo en las Cortes regionales. La dirigente cesada esperaba esta decisión, pero ha criticado tanto las formas, por haber tomado la decisión una dirección provisional, como el momento, cuando faltan sólo unas semanas para el Congreso que en marzo elegirá la nueva dirección del partido y tras haber pasado unos cuantos meses desde que Picazo se convirtió en la apuesta de los dirigentes nacionales de Ciudadanos para la región.
En declaraciones a este medio, De Miguel manifestó que durante este tiempo ha intentando contactar tanto con el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, como el responsable nacional de Organización, Francisco Hervías, para aclarar su situación en el partido. «He estado en un limbo», resumía. Sin embargo, lamentaba que esto se haya solventado justo en este momento por parte de la gestora, órgano el cual le envió un escueto e-mail con su destitución, cuando la decisión podía dejarse en manos de la dirección electa en el Congreso previsto para marzo. «La gestora debería tener un perfil técnico, no dedicarse a esto», comentó señalando como la prioridad de este órgano la celebración del Congreso. Ydefinía su destitución como «torpe. Se podía haber hecho antes, pero de otra manera». También se preguntó en qué situación queda el Comité Regional del partido tras su cese, a expensas de lo que ocurra en el Congreso de marzo.
Que las bases elijan la dirección autonómica.
Preguntada sobre si le parece correcto el actual sistema de elección de los dirigentes regionales de Ciudadanos desde su dirección nacional, De Miguel apuesta por poner fin a este sistema y que sean los militantes de cada autonomía los que elijan a sus dirigentes orgánicos. «Tendríamos gente más apegada a la tierra», manifestaba, señalando que en otros partidos sus militantes si cuentan con la capacidad de elegir a su dirección regional.
De Miguel no quiso pronunciarse sobre si se presentaría a unas primarias entre los militantes de Ciudadanos de la región para retornar al liderazgo. «Eso es adelantar muchas pantallas», comentó para explicar que aún es pronto para adoptar esta decisión, aunque agradeció los mensajes de apoyo que está recibiendo de numerosos afiliados tras su destitución. La ahora exportavoz de Ciudadanos apostó por que su formación sea «una fuerza tranquila» que apueste por «la política útil» frente al «histrionismo».