A la Administración pido recursos, a la población paciencia

Nuria Lozano
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Al pie del cañón como médico de Urgencias, Molina reconoce que la situación es complicada pero, a día de hoy, está controlada. Agradece gestos como la donación de cascos antidisturbios por parte de la Policía porque empiezan a faltar mascarillas

El doctor Carlos Molina - Foto: Reyes Martínez

«Estamos en una guerra y el confinamiento es nuestra única arma». Así define el presidente del Colegio de Médicos de Cuenca, el doctor Carlos Molina, el escenario que ha dibujado el Covid-19, en una entrevista en la que explica cómo evoluciona la pandemia en Cuenca y qué nos espera.

Hablábamos con usted cuando aún no había casos de Covid-19 en Cuenca y el marco ahora es totalmente distinto. ¿Cuál es la situación sanitaria en estos momentos?

Complicada pero controlada. No hay un desabastecimiento muy importante, aunque sí que empiezan a faltar mascarillas de alta protección y lo intentamos suplir como podemos.

No tenemos problemas de pacientes que no hayan podido ser intubados, pero esto es a día de hoy, no sabemos qué pasará mañana. La Administración nos ha prometido que se van a comprar 25 respiradores. ¿Si van a ser necesarios?. Tampoco lo sabemos. El problema de este virus es que todo viene de una manera explosiva y agresiva. Por eso vuelvo a insistir en que es necesario que se cumplan las medidas de contención a rajatabla.

Sí quiero agradecer desde aquí gestos como el de la Policía Nacional que nos regalaron a los médicos de Urgencias unos cascos antidisturbios para protegernos y que vamos a reservar para los casos en los que hay que intubar a pacientes, ya que es donde se puede dar un contacto más estrecho con un posible
coronavirus.

¿Cómo están evolucionando los afectados ingresados?

Lentamente. El tiempo de intubación para que esto vaya bien es de semanas… Es algo que va muy lento y rezamos para que todo salga bien cada día.

¿Qué protocolo se está siguiendo con los posibles casos? ¿A quién se hace la prueba y a quién no?

El último protocolo que nos llegó, aunque esto puede ir cambiando, nos dice que una vez que un paciente llega con clínica respiratoria compatible con una infección por Covid-19 se valora si está grave o no para ingresar o no.

En caso de que esté grave sí se le hace la prueba, para confirmarlo y aislarlo dentro del edificio del hospital y poder empezar el tratamiento. En caso de que no esté grave, se le da de alta con posible diagnóstico de coronavirus, medidas de aislamiento y seguimiento por parte del médico de cabecera y los servicios de epidemiología.

Quiero resaltar que la prueba del coronavirus no lo cura, solo lo diagnostica. ¿Dónde se hacen ahora? Como he dicho en personas graves o aquellos que pertenezcan a estamentos necesarios dentro de la sociedad, como sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y cuidadores en los servicios socio-sanitarios. En estos casos, no sobran tantos en estos momentos como para mandarlos a casa 15 días y ver si sí o si no.

Ahora hay una máxima en epidemiología y es que si en un contexto de epidemia alguien viene con clínica de una enfermedad es que la tiene, con lo cual la gente se va directamente con el diagnóstico, aunque no se le hayan hecho pruebas.

En cuanto al colapso de Urgencias que hubo en días pasados, ¿sigue así o se va normalizando?

Aquí hay que agradecer a la población la concienciación que está teniendo. Están disminuyendo de una manera espectacular las consultas en el servicio de Urgencias por patologías no graves. Probablemente tenga que ver también un componente de miedo, pero ahora mismo vemos solo a gente muy grave o con coronavirus, patología banal casi casi cero.

Lo que tampoco queremos ahora es que por ese miedo se nos puedan colar otras patologías que requieren tratamiento por esperar a ver qué pasa. Es el riesgo que nos trae este bichito que nos está fastidiando. El mensaje es que seguimos ahí y muchas veces por esperar un poco podemos hacer más daño que un favor a nuestro sistema sanitario y a nuestra propia salud.

¿Cómo están los ánimos del personal sanitario en el Virgen de la Luz?

Estamos cansados pero confiados en que vamos a salir de esto, que no le quepa la menor duda a los vecinos de Cuenca. Vamos a pasarlo mal, no voy a engañar a nadie, pero saldremos, y además espero que lo hagamos reforzados como sociedad.

¿Cómo reciben en estos difíciles momentos las muestras solidarias que se repiten a diario?

Nos insuflan ánimos, nos emocionan y es una manera de que nos reconozcan. También hay mucha otra gente que trabaja porque esto siga adelante no solo los sanitarios. Hablo de las limpiadoras, los que todos los días preparan el pan… Al final esto nos hará más fuertes como
país, al menos eso espero.

Desde el Colegio de Médicos han tenido que desmentir varios bulos sobre la mala gestión o el caos en Urgencias. ¿Es un peligro añadido al virus la desinformación y la avalancha de mensajes en las redes?

Por supuesto. Lo primero que decimos es que apoyamos de una manera seria y sincera las indicaciones que nos van marcando nuestras administraciones sanitarias. No vamos a entrar en si lo hacen bien o lo hacen mal. Si se equivocan ya habrá tiempo para pedirles cuentas.

Que haya algunos desaprensivos, descerebrados, o cualquier otro adjetivo que se dediquen en redes a meter más miedo a la población me parece algo vergonzoso, poco recomendable y poco ético.

El presidente Sánchez ha dicho en el Congreso que lo peor está por llegar. ¿Está el Hospital Virgen de la Luz preparado?

Lamentablemente es así. No hay más que ver cómo ha evolucionado en Italia y es probable que vayamos de forma similar o peor. La primera cuestión es intentar que el confinamiento sea de la manera más prolongada posible, es la única arma que tenemos para que los servicios sanitarios puedan absorber toda la avalancha de pacientes que nos van a llegar.

Desde el sector médico, ¿qué medidas reclaman a la Administración y cuáles a la sociedad para superar esta crisis?

A las administraciones recursos en la medida de lo posible. Entendemos que son limitados, pero esto es una guerra y en una guerra hay que poner todo para ganarla.

A la población, paciencia. Va a ser duro pero tiene que ser así. También colaboración, que hasta estos momentos sí que se está dando.

¿Cree que bastarán quince días de cuarentena?

Nunca se puede hablar con toda seguridad en medicina, pero hay un porcentaje altísimo de probabilidades de que esto se alargue. La última publicación sobre la evolución de la enfermedad habla de que el mayor pico de casos se sitúa entre la sexta y la séptima semana desde que la cosa se empezó a poner seria… y, según la comunidad, estamos en la primera o segunda de epidemia, con lo
cual eche cuentas. Quince días por tanto se queda un poquito corto a priori. Mucho me temo que vamos a pasar más tiempo de lo que todos queremos en casa pero es fundamental que nos concienciemos y lo hagamos así porque nos va en juego, ya no solo la vida, sino el país entero.