Comisiones Obreras Castilla-La Mancha reclama a todo el sector vitivinícola de la región «extremar la alerta» para cumplir con las medidas preventivas en esta temporada de vendimia y poner, así, freno a la expansión de la Covid-19, que supone un reto «enorme» en el que «todos los involucrados», empresarios, administraciones públicas, agentes sociales, Inspección de Trabajo y trabajadores, «tenemos que estar a la altura».
Así se manifiesta el secretario general de la Federación de Industria de CCOO Castilla-La Mancha, Ángel León, en el que advierte que la vendimia «es un escenario propicio para la propagación del funesto coronavirus, con 20.000 personas de múltiples procedencias conviviendo no solo durante el trabajo, sino también en los desplazamientos y en los alojamientos, habitualmente hacinados».
León considera que se trata de un reto sanitario «enorme» el que plantea la vendimia este año, «como enormes son siempre en Castilla-La Mancha la importancia económica, el impacto laboral y la relevancia social y cultural de la recogida de la uva».
Por ello, reclama «extremar la alerta, implantar y cumplir en todas las explotaciones vitivinícolas las medidas preventivas y disponer en todas ellas de todos los medios útiles para frenar la COVID-19» en una campaña que acaba de comenzar y se prolongará durante un mes y medio.
«Todos los involucrados tenemos que estar a la altura, empezando por los propietarios de las explotaciones, pero sin escatimar ni un esfuerzo ninguno de los demás, administraciones públicas, agentes sociales, Inspección de Trabajo y trabajadores».
Aquí, incide en que la Orden del Gobierno regional obliga este año a los empresarios vitivinícolas a «elaborar e implantar en sus explotaciones un ‘Plan de Contingencia COVID-19’ que contemple todos los procesos relacionados con la recogida, transporte y almacenamiento de la uva».
A su juicio, las tareas que hay por delante son «establecer medios de coordinación con agentes sociales, entidades locales y autoridades sanitarias para abordar las condiciones de vivienda y transporte, el acceso al sistema de salud y a las prestaciones sociales» y definir «actuaciones a realizar para la gestión de los casos sospechosos de COVID-19 que pudieran producirse a fin de evitar su propagación».
León subraya, a su vez, que dicha orden «admite que incluso con las mejores estrategias de prevención no se podrán evitar casos en personas trabajadoras de algunas explotaciones agrícolas, pero eso no nos permite bajar la guardia, sino que nos obliga aún más a extremar la alerta, a cumplir todas las normas preventivas y a disponer de todos los medios útiles para frenar al maldito coronavirus».
«CCOO apela a la responsabilidad de los titulares de las explotaciones vinícolas para cumplir las normas sanitarias y la legalidad laboral» porque este año las condiciones «les exigen más rigor que nunca en el cumplimiento de sus obligaciones como empleadores», sentencia León.