Todas las previsiones apuntaban que la borrasca Filomena podía traer bajo el brazo una nevada histórica en la provincia, y no han defraudado. Desde primera hora de ayer la nieve ha ido cubriendo todo el territorio conquense de sur a norte, con especial incidencia en La Mancha y parte de la Manchuela, hasta la Serranía y la Alcarria, sin olvidarse por supuesto de la capital, dejando algunas estampas para el recuerdo. Pero aquí no termina el asunto, ya que esos mismos vaticinios meteorológicos dicen que lo peor está por llegar, sobre todo en el suroeste provincial a lo largo del día de hoy.

En clave municipal, la duración y la intensidad de las precipitaciones obliga al Ayuntamiento a dosificar los recursos con el objetivo de ofrecer el mejor servicio posible. En este sentido, además del dispositivo del Pemuvi, que contempla un centenar de efectivos más el refuerzo de siete peones de limpieza, 40 vehículos y 170 toneladas de sal, se puso en marcha una patrulla de intervención rápida para atender las necesidades más urgentes. La prioridad, según argumenta el concejal responsable del operativo, Adrián Martínez, es mantener limpias las rutas de transporte público, así como el acceso al hospital y a los diferentes centros sanitarios.

Durante el jueves, la intensidad de las nevadas fue en aumento, especialmente en las horas centrales del día. Eso obligó –para evitar accidentes– a cortar total o parcialmente el camino de San Isidro y el de los Jerónimos, el acceso al Cerro Socorro, así como las calles San Rafael, San Lucas, Sándalo, Eras del Tío Cañamón, Segóbriga, Luis Brull o Jorge Torner, entre otras. Igualmente, se suspendió la recogida de residuos sólidos urbanos durante la noche para incorporar el personal al Pemuvi, al tiempo que se cerró hasta el lunes el punto limpio de ‘El Mirador’.

‘Filomena’ cubre de blanco Cuenca y hoy endurece su azote - Foto: José del Olmo/EFE

Asimismo, hay que destacar que en algún momento de la tarde la situación fue complicada en el Casco Antiguo debido sobre todo a la dificultad para circular. De hecho, hubo que interrumpir puntualmente el tráfico a este enclave de la ciudad por algún percance.

Al cierre de esta edición, el servicio de emergencias 112, a través del Meteocam, había informado de hasta 80 incidencias en territorio conquense. El periodo de mayor actividad fue el comprendido entre las dos y las ocho de la tarde, con 50 de ellas. En cuanto a las carreteras de la provincia, se vieron afectadas la A-3 en Iniesta hasta Cuenca capital, la A-31 en Sisante, la A-40 en Carrascosa del Campo, la A-43 en San Clemente y AP-36 en Mota del Cuervo y Atalaya del Cañavate. 

Tras activarse a nivel regional el Meteocam en nivel dos, la Junta de Comunidades constituyó el Comité de Análisis y Seguimiento de la provincia. Presidido por la delegada en Cuenca, María Ángeles Martínez, contó con la participación, entre otros, del subdelegado del Gobierno, Juan Rodríguez; el vicepresidente de la Diputación, Francisco López;  la responsable de Geacam, María Ángeles López; la teniente de alcalde, Saray Portillo; el teniente coronel de la Guardia Civil, Fernando Montes; y el director general de Tráfico, Jacinto Vicente.

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Martínez señaló que el objetivo es dar una respuesta conjunta y coordinada por todas las instituciones ante los posibles incidentes que pudieran ocasionar las nevadas. Sin ir más lejos, en territorio conquense hay movilizadas 15 quitanieves, cuatro camiones con esparcidores de cloruro sódico apoyados por otras 16 máquinas auxiliares, 96 operarios y un total de 3.855 toneladas de sal.