'El Ministerio del Tiempo' reúne a su mítica cuadrilla

SPC
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Julián regresa mañana a La 1 junto a sus compañeros Pacino, Lola, Alonso y Amelia, para protagonizar complejas misiones históricas que entrelazan el pasado, el presente y el futuro

El Ministerio del Tiempo, la serie que ha hecho historia de la televisión por su original mezcla de género fantástico, aventura e Historia, estrena su cuarta temporada mañana martes a partir de las 22,40 horas. Nuevos capítulos, producidos por RTVE en colaboración con Globomedia y Onza, reúnen a la patrulla formada por Julián, Lola, Pacino, Alonso y Amelia, que se enfrentarán a complejas misiones que les conducen a tomar decisiones en contra de sus principios o ideales.

De la mano de Javier Olivares y Marc Vigil, productores ejecutivos,  los protagonistas vivirán una temporada en la que el pasado, el presente y el futuro se entrelazan más que nunca con intentos de cambiar el pasado y viajes al futuro; de modo que las bases sobre las que se asienta el Ministerio se tambalean. La aparición de una máquina del tiempo, el Anacronópete, añadirá más ciencia ficción. Los patrulleros descubrirán su existencia y que puede ser un arma letal si cae en las manos equivocadas.

Tres años después de su última misión, la patrulla vuelve a reunirse tras descubrir en un NODO de 1943 a un galán de cine idéntico a Julián (Rodolfo Sancho), al que todos creían muerto. Ante el desajuste temporal, la maquinaria del Ministerio vuelve a ponerse en marcha para investigar si se trata verdaderamente de él.

Lola (Macarena García), Pacino (Hugo Silva) y Alonso (Nacho Fresneda) responden a la llamada de la institución: Salvador (Jaime Blanch), Irene (Cayetana Guillén Cuervo) y Ernesto (Juan Gea). También Amelia (Aura Garrido) tendrá mucho que decir en el desenlace de esta primera misión. Junto a ellos, estarán otras caras habituales como Angustias (Francesca Piñón), Velázquez (Julián Villagrán) o Elena (Susana Córdoba).

La producción, además, incorporará un nuevo miembro en próximos capítulos. Carolina, interpretada por Manuela Vellés, es un personaje que descubre que viajar en el tiempo es la única forma de huir de un terrible presente en los 80 marcado por el maltrato. En esa misma época se conocerá a un joven Salvador Martí en los comienzos de su carrera, mientras que Irene se muestra como una agente más de acción, participando activamente en las misiones.

Entre los nuevos encargos, la patrulla deberá salvar la vida del dictador Francisco Franco (Pep Miras); o de monarcas como Isabel I (Rosa Blake) en la Inglaterra del siglo XVI, o Fernando VII (Juanjo Cucalón) en la España del IX. También tendrán que conseguir que Felipe IV (Edu Soto) del Siglo de Oro se case con Margarita de Austria. Un objetivo que lleva de cabeza a Velázquez porque si no hay boda, no podrá pintar las Meninas.

El equipo viajará al Madrid de la movida para conseguir que Almodóvar (Carlos Santos) conozca a su actor fetiche; y mostrará un nuevo pero excepcional cruce entre Velázquez, preocupado por la desaparición de sus Meninas durante la Guerra Civil, y Picasso (Toni Zenet), que parece no encontrar inspiración para pintar el Guernica.

Homenajes

La nueva temporada homenajea a Emilio Herrera, un visionario que, en la primera mitad del siglo XX, diseñó la escafandra que dio origen a la utilizada por la NASA para llevar al hombre a la Luna. También estarán presentes las mujeres que hicieron historia a comienzos del siglo XX: la cantante Josephine Baker, la artista y amante de Picasso Dora Maar y la pensadora Clara Campoamor. Todas ellas se suman a personajes históricos como María Tudor en Inglaterra o María Cristina en España.

 El Ministerio del Tiempo estrena sede en una cuarta temporada alejada completamente de los platós. El nuevo despacho de Salvador, con un inmenso archivo y las míticas puertas del tiempo se ubican ahora en un antiguo e imponente edificio de RNE en Arganda del Rey (Madrid), un destacado exponente de la arquitectura de los años 40.

Palacios y castillos han sido convertidos en majestuosos platós de televisión: el palacio de Granja de San Ildefonso o el de Riofrío en Segovia, el palacio del Marqués de Santa Cruz en el Viso del Marqués en Ciudad Real, o el castillo de Guadamur en Toledo. Incluso el pintor  Velázquez se ha podido pasear por las salas del Museo de Prado.