Este verano ardieron 2.266 hectáreas (63% menos que en 2019)

L.G.E.
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Un 35% de los incendios se han provocado por negligencias humanas, un 30 por causas accidentales y hay un 17,3% por causas que se desconocen o en investigación

Este verano ardieron 2.266 hectáreas (63% menos que en 2019) - Foto: Yolanda Lancha

Este verano han ardido 2.266 hectáreas en Castilla-La Mancha. No es un dato bueno, porque el daño medioambiental está hecho, pero es una cifra mucho mejor que la que se registró el año pasado, cuando se superaron las 6.000 hectáreas. Este 2020 ha sido un verano en el que ha ardido un 63% menos de bosque. Y es un dato también mucho mejor que el de la media de la última década. Según apuntó esta mañana el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, la temporada de riesgo alto de incendios termina con un 50% menos de superficie arrasada que la media de estos diez años.

La temporada comenzaba con sus ventajas y sus inconvenientes. La principal ventaja venía por la parte meteorológica, con una primavera muy lluviosa. Escudero desveló que ya al empezar tenían claro que «uno de los indicadores iba a ser el grado de humedad en la materia orgánica». Pero también tenía sus inconvenientes y, como casi todo lo que ocurre con 2020, tenía que ver con el coronavirus. Se ha notado en los trabajos de prevención, «que son fundamentales durante el resto del año», apostilló el consejero. Este 2020 con la pandemia no se ha podido hacer ese trabajo como otros inviernos y primaveras. Escudero contó que habitualmente se hace este trabajo de prevención en 8.000 hectáreas de enero a junio y que este año se han quedado en la mitad.

La mayoría se quedaron en conatos

Una de las claves para explicar que este año haya mejores datos que otros está en la extinción del fuego antes de que supere la hectárea. Es decir, que la mayoría de los siniestros se quedaron en conato.  Del total de 444 fuegos registrados en temporada de riesgo alto, la gran mayoría han sido conatos (302)y solo 142 han llegado a incendios. Por eso los datos en en superficie quemada son mejores que los datos totales en número de incendios, aunque también han sido menores que el año pasado (ha habido 33% menos) o que la media de la última década (un 40% menos).

84 millones de presupuesto

Así quedo la superficie quemada por el fuego en el incendio de Férez, de este verano. Así quedo la superficie quemada por el fuego en el incendio de Férez, de este verano. - Foto: Rubén SerralléEsto no es fruto de la casualidad. Escudero destacó el trabajo del dispositivo de Infocam, con 3.000 efectivos y 244 medios (25 son aéreos). Todo esto no sale gratis. En prevención y extinción de incendios la Junta ha gastado este año 84 millones. Además ha contado con la colaboración del Estado, que también pone medios a disposición de las autonomías, la Unidad Militar de Emergencia, diputaciones y ayuntamientos.

Ayudando a Madrid, Extremadura, Valencia y Murcia.

También se puede pedir ayuda a otra región vecina. Como Castilla-La Mancha ha tenido un verano mejor que otros años, esta vez ha tocado a la Junta salir a ayudar a otras regiones y sus medios han ido a Robledo de Chavela en Madrid, Mula en Murcia, Áyora en Valencia y Cabezuela del Valle en Extremadura.

Pero ni los trabajos de prevención, ni la lluvia de la primavera ni todos estos medios pueden evitar que se originen incendios en los que está detrás el hombre. De los de este verano, el 35% han sido por negligencias, el 30% por cuestiones accidentales y hay un 17,3% de causas desconocidas o en investigación.