La Cofradía de la Exaltación de la Cruz y Dulce Nombre de María de Tarancón figurará desde este año en un corbatín del estandarte del Cristo que se venera en la Catedral de Burgos. Desde esta cofradía taranconera, la más joven de las ocho que existen en la localidad, explican que la hermandad del milagroso Cristo de Burgos, matriz de otras muchas en España, América y Filipinas, tiene por costumbre portar en su estandarte unos corbatines con los lugares en que se rinde culto a imágenes de este Jesús Crucificado del siglo XIV. La Exaltación de Tarancón ya ha remitido a la hermandad burgalesa un escudo para que se incorpore en un nuevo corbatín, aproximando de este modo a dos localidades unidas por la misma devoción. El nuevo Cristo de Burgos taranconero, realizado por Juan Bautista Jiménez de la Rosa y bendecido el pasado 23 de marzo, se estrenará -si las condiciones climatológicas no lo impiden- en la procesión vespertira del Viernes Santo. Delante de la imagen dirán dos cofrades de su hermandad titular, La Exaltación de la Cruz, recogiendo donativos que se destinarán a los cristianos de Tierra Santa, una de las colectas universales que realizada la Iglesia Católica, en particular en ese día.

"A las personas que contribuyan con su limosna en ayuda del pueblo palestino, tan necesitado y vapuleado, se les obsequiará con una estampa del Santísimo Cristo de Burgos, que este año por primera vez participará en las procesiones de nuestra Semana Santa taranconera", adelatan a través de su blog desde la Cofradía de la Exaltación, que también llevará a cabo la habitual campaña de recogida de donativos destinados a Cáritas Interparroquial de Tarancón a través del cepillo limosnero colocado delante de sus pasos procesionales en la iglesia de la Asunción. A toda la recaudación que se consiga, se sumará la aportación anual de la cofradía, de sus propios fondos, a este mismo colectivo asistencial.