El calor y las nuevas variedades dilatan la vendimia

L.G.E.
-

Las más tempranas se han empezado a recoger desde hace días, pero en la segunda semana de septiembre la vendimia ya se generalizará por toda la región

El calor y las nuevas variedades dilatan la vendimia - Foto: Ví­ctor Ballesteros

Se ve en los calendarios agrícolas de los mosaicos romanos y de los frescos medievales. El mes de septiembre es el mes de la vendimia. Pero lo que se ve en los monumentos de hace mil años o dos mil  no parece que concuerde del todo con lo que hay estos días en Castilla-La Mancha. Y es que para la Asunción de la Virgen ya se estaba recogiendo uva.

Realmente solo se está vendimiando en algunas parcelas muy concretas y de variedades muy tempranas. El secretario general técnico de Asaja en la región, Arturo Serrano, explica a La Tribuna que ahora se están cogiendo uvas de variedades como la chardonnay (que es originaria de la Borgoña),  la sauvignon blanc (propia de Burdeos), la moscatel o la blanca verdejo, que también se cultiva en la región. Precisa que suele empezar en la zona de La Mancha, en áreas sobre todo de Ciudad Real y Toledo, pero también en parcelas por Villarrobledo, en Albacete.

Lo habitual es que estas variedades tempranas se empiecen a recoger otros veranos en torno al 20 de agosto, pero este año se ha anticipado una semana porque se sucedieron días con temperaturas por encima de los cuarenta grados, «acelerando la maduración de variedades más tempranas».

El calor, que además parece que va a más en los veranos de las últimas décadas, y las nuevas variedades tempranas plantadas en la región, están alargando la vendimia por el mes de agosto. Serrano también cree que ayuda la tecnología a la hora de recogerlas, que permite vendimiar la uva en su punto óptimo. Cuenta que estas primeras variedades sobre todo se recogen a máquina, pues están plantadas en espaldera y con regadío.

También las nuevas variedades que se plantan en Castilla-La Mancha alargan la vendimia en octubre. Serrano cuenta que para finales de septiembre o primeros días de octubre se podrían estar cogiendo variedades más tardías como las tintas cabernet sauvignon o petit verdot.

Pero por no quitar la razón a los romanos y a los hombres medievales, es cierto que septiembre ha sido y seguirá siendo el mes por excelencia de la vendimia en Castilla-La Mancha. Serrano calcula que a partir del 8 o 9 de septiembre se generalizá la recogida de uva en todas las comarcas castellano-manchegas. Esto se debe a la vendimia que hay que hacer de las variedades tradicionales, la tempranillo en tinta y la airén en blanca. «Empezará toda la Mancha, que es una zona muy fuerte, y luego se irá diversificando por la Manchuela y por el norte o centro de Toledo, que será lo más tardío», estima Serrano.

Durante esos días será difícil no ver cuadrillas en el campo de Castilla-La Mancha en la zona de viñedos, que se extiende sobre todo por Ciudad Real, Albacete, Toledo y Cuenca, aunque también en Guadalajara hay áreas vitivinícolas muy concretas, como la de Mondéjar. La cantidad de vides en la región hacen que en extensión se pueda considerar el viñedo más grande de Europa.

Pero esta temporada hay otro elemento que también puede marcar el calendario:el coronavirus. Serrano muestra su preocupación sobre todo cuando se extienda la vendimia por toda la región y en zonas de secano, con viñedo de vaso. Teme que los casos positivos y el aislamiento de cuadrillas haga que algunas parcelas lleguen a octubre con los racimos sin vendimiar.