El número de accidentes laborales durante la jornada fueron el pasado año, a pesar de la pandemia y el descenso que hubo de actividad en la mayoría de los sectores, 2.514, de los cuales leves fueron 2.463, graves 40 y mortales 11, uno de ellos, además, reconocido por Covid, según informa el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Y en el trayecto al trabajo o al domicilio o viceversa, fueron 147, de los cuales 137 fueron leves, siete graves y los in itinere mortales, tres.

Si compara estas cifras con el 2019 se observará tanto en la siniestralidad en jornada laboral como in itinere un descenso en sus cifras totales y de leves y por contra, un aumento tanto de la accidentalidad grave como de la mortal. Así, según estas mismas fuentes, en el 2019 se contabilizaron 2.739 accidentes en jornada y 152 in itinere y de éstos fueron leves 2.701 y 143 respectivamente, y ya graves, 36 en jornada y nueve in itinere. Mortales, en el 2019 sólo hubo dos y los dos en jornada.

Por sectores, los que el pasado año contabilizaron las mayores cifras de accidentalidad fueron: industrias manufacturera (732 siniestros), construcción (342), agricultura (333), comercio y reparación de vehículos (259) y transporte (213).

cero. Los accidentes mortales en jornada ocurrieron en febrero, marzo, abril, mayo y noviembre, en Pozorrubielos, Tarancón, Las Mesas, Barajas de Melo, Quintanar, Las Pedroñeras o la capital. Con víctimas cada vez más jóvenes, detrás de ellos, hubo aplastamiento, golpe o colisión contra un objeto fijo o en movimiento y vuelco, comenta la secretaria provincial de CCOO, María José Mesas.

Según Mesas, «toda empresa a principio de año debería tener como objetivo cero accidentes laborales y tener un plan de choque» y «para ello, concluye diciendo, no vale sólo la voluntad, hay que poner los medios materiales y formativos necesarios y tener la prevención y la salud laboral como materias prioritarias por todos»