La Guardia Civil informa sobre avifauna electrocutada

Redacción
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El Seprona de la Benemérita de Cuenca ha culminado una operación encaminada a determinar las causas que concurrieron en la mortandad de 136 ejemplares

Vehículos del Seprona de la Guardia Civil

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Cuenca dio comienzo a la denominada Operación Rapacu, tras el requerimiento efectuado por el Fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo de Cuenca para que se le informase sobre las causas que pudieron producir la mortandad de un elevado número de aves en la provincia de Cuenca durante el año 2018. Gracias a los datos previamente obtenidos por Técnicos de la Delegación de Desarrollo Sostenible, por los Agentes Medioambientales de la Junta y por otras Unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca, se supo que durante el mencionado año, al menos 128 aves aparecieron muertas junto a apoyos de líneas eléctricas. A partir de esta información, las Unidades que componen el Seprona de la Guardia Civil de la Comandancia de Cuenca establecieron un dispositivo encaminado, por un lado, a la inspección de todos los apoyos/líneas donde según la información obtenida se produjeron los episodios de electrocución de avifauna y, por otro, a la detección de episodios reiterados en los puntos inspeccionados. De los puntos inspeccionados se levantaron un total de 103 actas, de las que se supo que de los 136 cadáveres de aves hallados, se constató que el 91% de los ejemplares se encontraban incluidos en el catálogo Regional de Especies Amenazadas, tales como dos Águilas imperiales y tres milanos reales. Asimismo, había especies catalogadas como vulnerables: ocho aguilas reales, seis águilas culebreras, cuatro azores, y dieciocho búhos reales; especies catalogadas de interés especial: tres águilas calzadas, un búho chico, catorce buitres leonados, veintitrés busardos ratoneros, un cernícalo vulgar, veintitrés cigüeñas blancas y tres milanos negros. También se determinó la existencia de cuatro tramos --de entre 500 y 2.000 metros-- con elevada presencia de avifauna electrocutada; y nuevos hallazgos de cadáveres en los puntos inspeccionados durante 2018. En cuanto a la titularidad de los apoyos/líneas junto a los que aparecieron los cadáveres de las referidas aves, el 70% recae sobre empresas distribuidoras de energía eléctrica, el 12,5 % en Ayuntamientos, el 11% en mercantiles no vinculadas con el sector eléctrico y el resto en particulares. Por último, se ha detectado que las características de los apoyos de las líneas en las que se ha evidenciado una mayor letalidad de avifauna, son los que presentan la siguiente variable: cruceta tipo "0" con aisladores "cadenas de amarre" y puente inferior.