«El confinamiento nos pilló el año pasado muy por sorpresa, a 20 días de la Semana Santa, el sentimiento generalizado al suspenderse todo fue de desilusión, lo que desembocó en la propuesta de crear una nueva hermandad», explica Gonzalo Domínguez, presidente de la nueva Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Salud de Tarancón. 

En el grupo de wasap de una pandilla de amigos, jóvenes de entre 18 y 23 años, la mayoría universitarios, alguien propuso hace un año crear una cofradía y después de toda una tarde conversando decidieron intentarlo. Desde entonces no han parado de trabajar, bajo el lema Camino de Fe e Ilusión. 

Todo fue a través de reuniones virtuales, tres o cuatro videollamadas a la semana, en las que compartían ideas. «Pronto nos organizamos para trabajar en comisiones, elaboramos los estatutos y empezamos a avanzar lo máximo posible», apunta Gonzalo. Una vez decidido el nombre, a qué imágenes estaría dedicada la cofradía, que fue uno de los aspectos que más costó, en cuanto se pudo corrieron a presentar el proyecto a Miguel Alberto López, párroco de la iglesia de la Asunción, donde igual que el resto de cofradías está su sede canónica. 

«Al principio sólo íbamos a dedicarla al Cristo, pero hablando con el presidente de la Junta de Hermandades, Víctor Domínguez, y el historiador Félix Montoya, que nos han ayudado desde el principio, nos propusieron coger el proyecto de la Junta Mayor de la Virgen para el Domingo de Ramos y aceptamos», cuenta el presidente,  que destaca como esta hermandad «es compatible con el resto, la intención es facilitar una vía de entrada de la gente joven a la Semana Santa y engrandecerla». 

El respaldo de las otras ocho hermandades fue unánime, de hecho en verano se convocó un Cabildo General extraordinario para dar el visto bueno a la nueva cofradía.

Referéndum

Ya con el apoyo del párroco y de la Junta de Cofradías, el 12 de julio celebraron la reunión constitutiva, firmaron los estatutos y los enviaron al Obispado de Cuenca, que a finales de octubre los ratificó. «Teníamos todo preparado, en la línea de salida, creamos rápidamente las redes sociales, nos sorprendió que de repente, desde finales de verano o así, empezáramos a crecer, para Navidad lanzamos la lotería y además nos tocó una pedrea», recuerda Gonzalo. 

De ser diez amigos, pronto consiguieron que a su Camino de Fe e Ilusión se unieran más de 120 fieles. Al no ser posible realizar una asamblea debido a la pandemia, realizaron una consulta entre los hermanos por carta. «Enviamos papeletas a cada uno, con la información del proyecto del paso del misterio, luego las recogimos o recibimos por wasap, y no hubo ningún no», señala el presidente de esta hermandad, centrada ahora en el Cristo del Perdón, que será obra del escultor  Juan Bautista, autor también en Tarancón del Cristo de Burgos, de la Cofradía de la Exaltación, y la Virgen del Alba, de La Resurrección.

Esperan poder contar con su primera imagen en la Cuaresma de 2022 y estrenarla en procesión el año que viene, el Miércoles Santo.  Gonzalo Domínguez resalta que «ha sido complicado empezar de cero, trabajar con gran ilusión pero  en parte con el freno echado». A principios de mes se presentaron oficialmente, con una misa de acción de gracias, la bendición de insignias y la presentación de su vestimenta, que será hábito morado, fajín y capuz negro y capa blanca.

El impulso de los fundadores de esta hermandad viene a dar mayor futuro a una Semana Santa declarada de Interés Turístico Regional.