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El Ayuntamiento de Cuenca celebró ayer el recuerdo de las víctimas del terrorismo, coincidiendo con el vigésimo segundo aniversario de la muerte del concejal de Ermua, Miguel Ángel Blanco.  El acto, que ha conducido el cronista oficial de la ciudad, Miguel Romero, ha tenido lugar en la Rotonda ‘Víctimas del Terrorismo’, en la Ronda Oeste. Allí se ha guardado un minuto de silencio y se ha procedido a la lectura del manifiesto de la Fundación Miguel Ángel Blanco, este año con el lema “La voz de las manos blancas”.  El cronista oficial de la ciudad, Miguel Romero, y la historiadora y escritora Amparo Ruiz Luján han puesto voz a este texto, que hace un llamamiento a la unidad contra el terrorismo e insta a preservar la memoria y hacer ver a las nuevas generaciones que la utilización de la violencia para obtener fines políticos “dinamita la convivencia y jamás está justificada”.  Para finalizar el alcalde, Darío Dolz; el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana; el subdelegado del Gobierno, Juan Rodríguez Cantos; el obispo de Cuenca, José María Yanguas; y los representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de la Policía Local, han depositado un ramo de flores en recuerdo de las víctimas. Este sencillo pero emotivo acto ha sido amenizado por dos alumnos de Flauta Travesera de la Escuela Municipal de Música ‘Ismael Martínez Marín’. Han sido muchas las personas que se han sumado a este recordatorio, entre ellas numerosos miembros de la Corporación municipal.