«Quedan informadores para quienes los gitanos son maldad»

V.M.
-

«La nueva generación de periodistas ofrece un mayor grado de sensibilidad ante los grupos humanos más vulnerables»

Juan de Dios Ramírez-Heredia, presidente de la Unión Romaní. - Foto: Patricia González

E l presidente de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez-Heredia, presentó ayer en la Escuela Politécnica de Cuenca un estudio que analiza más de 3.000 textos periodísticos sobre la comunidad gitana, un informe que lleva por título ¿Periodistas contra el racismo? La prensa española ante el pueblo gitano.

¿Aprecia un cambio de tendencia en cuanto a la temática abordada en los medios vinculada a la comunidad gitana?

Sin ningún género de dudas. La nueva generación de periodistas ofrece un mayor grado de sensibilidad ante los grupos humanos más vulnerables, afortunadamente no hemos sembrado durante todos estos años en terreno baldío. A pesar de todo, no hemos de perder de vista la transformación que han experimentado los medios de comunicación en los últimos años. Ignorar hoy la fuerza tremenda que tienen los medios en Internet sería un gravísimo error. Por desgracia, la impunidad con que muchos ciudadanos se expresan a través de las redes sociales es la principal lacra que padece nuestra sociedad en su conjunto, es en ese espacio donde se vulneran todos los derechos, no solo de los gitanos, sino de toda la ciudadanía.

A tenor de los datos de este informe, ¿en nuestra región se contrasta más la información que la media nacional?

Concretamente, los medios manchegos han contrastado la información en un 18,79 por ciento de los casos, un porcentaje que es superior al del año pasado (13,64 por ciento) pero inferior a la media estatal, que se sitúa en un 20,65 por ciento.

¿Qué podemos deducir de ese elevado porcentaje, hasta un 83%, que considera las publicaciones relacionadas con el pueblo gitano como neutras?

Podemos decir que es una magnífica noticia y demuestra, sin duda, que estamos caminando en la buena dirección. Fíjese bien que nosotros ni siquiera pedimos a los periodistas que hablen bien de nosotros, desde luego lo agradecemos, pero no es ese el objetivo fundamental de nuestro  estudio. Luchamos contra quienes nos denigran y cuelgan sobre todos los gitanos sus invectivas olvidando que las virtudes y los defectos suelen estar repartidas entre todos los seres humanos. Nosotros aspiramos a que cundo los periodistas hablen o escriban de los gitanos lo hagan desde la neutralidad. Informando de lo que acontece, sea bueno o malo, pero sin sacar conclusiones que, por lo general, acostumbran a perjudicarnos.

¿Por qué el título de este informe figura entre interrogaciones? 

Cuando hicimos nuestro primer informe hace ya más de 15 años eran muy pocos los periodistas que se alineaban a nuestro lado para defender nuestros derechos fundamentales, a pesar de que muchos presumían de ser contrarios al racismo. Lo cierto es que la realidad de hoy en día difiere mucho de la de entonces, pero no tanto como para eliminar esos interrogantes. Todavía quedan informadores para quienes los gitanos somos el arquetipo de todas las maldades. 

¿Hasta qué punto hemos superado estereotipos?

Es muy difícil fijar un punto que de respuesta a su pregunta. Aunque no lo parezca hay territorios en España donde el antigitanismo se hace más evidente, de la misma forma que la identificación cultural con la población gitana se observa más en unas partes que en otras. Pero los estereotipos siguen estando presentes en nuestra sociedad. Mire usted ni todos los gitanos somos toreros, aunque nos guste Rafael de Paula, ni sabemos cantar como lo hacía Camarón o mi sobrino Juanillorro, ni podemos bailar como Farruquito o Manuela Carrasco. Lo que no impide que nos rompamos la camisa cuando sentimos hervir la sangre disfrutando de nuestra cultura y de nuestras viejas y hermosas tradiciones.