Peugeot lanzó hace unas semanas el 308 SW, una berlina compacta con la que pretende asentarse en el segmento del coche familiar, un sector para el que lleva desarrollando vehículos más de 70 años

El nacimiento del primer familiar de Peugeot se remonta a 1949, año en el que se presentó el 203 en carrocería familiar. En aquel momento se trataba de un tipo de carrocería en fase embrionaria y nadie sabía realmente si había una clientela para este tipo de coches. Pero la marca del león estaba tan segura de su éxito que ofreció dos versiones de su Peugeot 403 break: un familiar y un comercial más básico.

La buena acogida de estos modelos animó a Peugeot a desarrollar su oferta. En 1956 lanzó el 403, que también se ofrecía en versiones familiar y comercial. Fue sustituido en 1962 por el 404 familiar, mientras que el Peugeot 203 familiar esperó hasta 1965 y a la llegada del 204 para tener su descendencia.

Peugeot celebra los 70 años de familiaresEn ese momento la historia ya estaba creada y, con el paso del tiempo, se abrieron nuevos capítulos: con los 304 y 504 con carrocería familiar en los años 70, los 305, 505 y 405 familiares en los 80 así como los 306 y 406 SW en los 90. A principios de los años 2000, Peugeot desarrolló en la categoría dos originales propuestas: el 206 SW, con un tamaño especialmente reducido para un coche familiar, y el 307 SW, con algunas buenas ideas provenientes del segmento de los monovolúmenes.

La lista continúa con las versiones SW del primer 308 y del 407, así como de la primera y segunda generación del 508. Con todos estos modelos en cartera probablemente no sea exagerado decir que casi todo el mundo puede encontrar entre sus recuerdos a unos de los numerosos modelos familiares de Peugeot.