La violencia de género que durante siglos se ha perpetrado contra las mujeres se ha adaptado entre los adolescentes de ahora a una nueva vía: la de Internet y las redes sociales. De eso alerta una investigación hecha por la Universidad de Alcalá de Henares con encuestas a casi 2.000 estudiantes de Tercero y Cuarto de Secundaria de Castilla-La Mancha. «Los adolescentes rechazan la violencia física si les preguntas directamente», explica Concha Carrasco, directora de la Cátedra de Género de la Universidad. Sin embargo, les cuesta más detectar estas actitudes machistas a través de la tecnología. Pone como ejemplo el control del móvil de la pareja, que ocurre sobre todo de chicos hacia chicas o la difusión de fotografías sin permiso, algo que ve como «preocupante».

La investigación se ha podido hacer gracias al convenio de colaboración con el Instituto de la Mujer. La directora del Instituto, Pilar Callado, dice que estaban muy interesados en saber qué ocurre entre los más jóvenes. En la encuesta se han abordado los estereotipos sexistas y los mitos sobre el amor romántico o la violencia de género. «Si algo nos demuestra es que todo lo anterior no está superado por la población joven en el siglo XXI», avisó, «tenemos que seguir trabajando a través de la educación, la concienciación».

De hecho, ahora se quiere dar continuidad a este trabajo con otra investigación enfocada especialmente en las redes sociales y en las que también se pregunte a las familias y profesores, tal y como avanzó la directora de la Cátedra. «No queremos demonizar las redes sociales», apuntó Carrasco, «pero muchas cosas que ocurren a nivel de violencia de género, las actitudes más violentas, son provocadas por enfrentamiento que no son cara a cara , que están detrás de la pantalla del ordenador».

un sexismo más ‘sutil’. En la encuesta se les preguntó por comportamientos sexistas y estereotipos. Carrasco concluye que  «los chicos en general sí que tienen actitudes más sexistas que las chicas», algo que va en consonancia con lo que se ve en el resto del estudio. Dice que los adolescentes sí se apartan de los comportamientos machistas más «hostiles» o tradicionales, pero les cuesta más detectar otras muestras «sutiles» de sexismo. «Se disfraza de esa protección a la mujer, de acompañarlas, de esa idea de que las mujeres son más débiles», apunta.  

La investigación completa se colgará en la web del Instituto de la Mujer en breve, junto con otra realizada por la Universidad de Alcalá de Henares sobre leyes de violencia de género, desde el ámbito autonómico al internacional.