España vivirá hoy un momento histórico. Después de un año de trámites administrativos y en los tribunales, el Gobierno de Pedro Sánchez culminará un objetivo político que se marcó al inicio de su mandato: la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos y su posterior reinhumación en el cementerio de Mingorrubio (El Pardo). De esta manera, el presidente del Ejecutivo y candidato socialista, Pedro Sánchez, iniciará la campaña electoral habiendo cumplido por fin su promesa de sacar al dictador de su monumental mausoleo, una bandera que originalmente previó blandir de cara a los comicios del pasado mes de abril y que los constantes recursos de la familia para impedir la medida le han devuelto como baza para la cita del 10 de noviembre.
Todo el operativo, que tendrá un coste de unos 63.000 euros, comenzará formalmente a las 10,30 horas, cuando se inicien los trabajos dentro de la basílica, a la que no podrán acceder los medios de comunicación para garantizar la privacidad y la dignidad de la familia. En su interior solo estarán los operarios estrictamente necesarios para extraer la losa que cubre la tumba, de 1.500 kilos, así como un forense, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, como notaria mayor del Reino, y 22 familiares del dictador. Todos ellos pasarán antes por un detector de metales para evitar la entrada de cualquier dispositivo de grabación. Los técnicos calculan que todo el proceso de extracción dure aproximadamente una hora, aunque podría demorarse hasta tres en función de cómo se encuentren los restos.
El cadáver de Franco se inhumó en noviembre de 1975 en un ataúd doble, con una estructura interna de zinc sellada y otra externa de madera convencional. Si el ferétro de madera se encuentra en buen estado, se empleará ese mismo para su traslado. No está previsto que se abra el ataúd para comprobar el estado del cadáver o su identidad, ya que el entonces notario mayor del Reino dio fe de que el cadáver que se inhumaba en la basílica era el de Francisco Franco.
La exhumación de Franco será el 24 de octubrePor expreso deseo de la familia, el prior de la basílica, Santiago Cantera, que se ha opuesto en todo momento a esta operación, bendecirá los restos, antes de ser portado a hombros por algunos de sus familiares hasta el exterior de la cripta, un recorrido de unos 300 metros.
Para el traslado a Mingorrubio habrá preparados junto a la explanada del Valle de los Caídos dos helicópteros de las Fuerzas Armadas, de los habitualmente empleados para el transporte VIP de personalidades, uno de ellos de reserva. Tras un breve vuelo de unos 15 minutos, en el que el féretro estará acompañado por uno de los nietos del dictador -Francis Franco-, y la ministra de Justicia, el aparato tomará tierra en un antiguo helipuerto de la Guardia Real, muy cerca del cementerio. Allí, y de nuevo en la más estricta intimidad, los restos del caudillo serán reinhumados en un panteón propiedad de Patrimonio del Estado, donde ya reposa su esposa, Carmen Polo.
pendientes del tiempo. También, y por deseo de la familia, se celebrará un oficio religioso a cargo del prior del Valle de los Caídos y un sacerdote, hijo de Antonio Tejero, el teniente coronel de la Guardia Civil que lideró el intento de Folpe de Estado del 23-F. No obstante, toda la planificación queda pendiente del estado del tiempo en esta zona de Madrid, ya que si el helicóptero militar no puede volar por la niebla o el viento, el traslado del féretro hasta Mingorrubio se haría por carretera en un coche fúnebre preparado al efecto.
El Gobierno exhuma hoy a Franco - Foto: Europa PressLa larga batalla judicial iniciada por los nietos y bisnietos de Franco para frenar la exhumación del dictador o, en último extremo, trasladar los restos a la cripta familiar de La Almudena, junto a su hija, la terminó ganando el Gobierno el pasado 24 de septiembre, cuando el Tribunal Supremo avaló por unanimidad el procedimiento emprendido por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Incluso después de publicado el fallo, los Franco y su entorno siguieron presentando recursos para intentar paralizar la exhumación, pero el Supremo aclaró que con su sentencia el Gobierno ya podía ejecutar su plan. De hecho, quedan algunos expecientes abiertos que se resolverán con los restos de Franco ya en Mingorrubio.