El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, estuvo ayer en la provincia de Albacete para acudir a varios actos de campaña. Uno de ellos fue en Fuente Álamo, una localidad de 2.500 habitantes en la que visitó las Bodegas San Dionisio, cooperativa que tuvo un volumen de producción de 35 millones de litros el pasado año, que cuenta con un total de 1.400 socios y que exporta más de un 50% de su producción a países como Rusia, China o Canadá.

En esta visita, Núñez adelantó su intención de modificar la Ley de la Viña y el Vino con el objetivo de reducir la carga burocrática. Una carga burocrática que, tal y como ponía de manifiesto el presidente de las Bodegas San Dionisio, José Luis Martínez, es uno de los asuntos que preocupa a los agricultores, porque la tramitación se alarga en el tiempo y demora los proyectos del sector vitivinícola. Es lo que les ha ocurrido con la ampliación de las instalaciones que tienen pendiente y que se iniciará en breve. 

Paco Núñez subrayó que los agricultores están «más abandonados a su suerte que nunca» y, además de reducir la carga burocrática, consideró fundamental la concesión de ayudas a la modernización de instalaciones y a la comercialización de productos, así como garantizar que no se toca el presupuesto de la PAC.