Caminar con sello propio

R.L.C.
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Los retratos desde el corazón de Francisco Javier Alonso estarán presentes en los actos conmemorativos del centenario de la concesión del título de ciudad a Tarancón. Su exposición 'Caminando por Tarancón' está formada por 43 instantáneas.

‘Pájaros en la torre’, imagen de detalle de la torre de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Tarancón. - Foto: FRANCISCO JAVIER ALONSO

Siempre tiene su cámara dispuesta para fotografiar momentos que para el gran público suelen pasar desapercibidos y que una vez retratados desde su corazón pasan a ser mágicos. El fotógrafo Francisco Javier Alonso (Tarancón, 1959), de formación autodidacta, se ha convertido en un maestro a la hora de  plasmar instantes con un particular sello propio de luz y color. 

El éxito de sus fotografías radica en hacer palpable lo oculto del paisaje, en convertir lo excepcional en cotidiano, afirma el profesor de Historia J. Pedro Bru, que ha escrito el prólogo para presentar al autor en Caminando por Tarancón. 

La exposición, desde el 11 de junio hasta este jueves en el Museo de Arte Contemporáneo de la localidad taranconera, hace un recorrido a través de 43 obras por rincones emblemáticos de Tarancón cuando están a punto de cumplirse sus cien años como ciudad. 

Caminar con sello propioCaminar con sello propio«Quizás ver estos lugares y pararnos un momento a observarlos nos dé la oportunidad de reflexionar sobre nuestro pueblo y su evolución, ya que hay fotografías del casco antiguo y de otras zonas», explica Francisco Javier Alonso, que cree que en cualquier momento puede surgir una luz o un detalle que le llame la atención, le emocione, le incite a hacer la foto. 

Algunas de estas imágenes serán cedidas al Ayuntamiento para el decorado de la gala institucional del 15 de julio, fecha en la que en 1921 en rey Alfonso XIII declaró a la noble villa de Tarancón ciudad. 

CÓMO EMPEZÓ. Participante en numerosos concursos y certámenes, ganador de muchos de ellos, Alonso empezó a aficionarse a la fotografía casi por casualidad. «Con una cámara que había traído mi hermano cuando vino de la mili y andaba olvidada por casa. Me gustaba captar momentos familiares o reuniones de amigos», recuerda. Su primera cámara, que se animó a comprar con unos ahorros cuando nació su primer hijo, fue una Nikon F50 con distintas lentes. 

«Poco a poco me fui aficionando, lo que empezó como un entretenimiento me fue enganchando», confiesa este taranconero, que comenzó participando en concursos de las desaparecidas asociaciones Electa, vinculada a la antigua fábrica de televisiones en la que trabajaba, u Objetivo para después continuar con otros muchos, como el Concurso Nacional de Fotografía Digital de la Junta Mayor de Hermandades de Semana Santa, donde ha obtenido premio cinco años consecutivos. Ganó el primer premio de Huete Photowalk y de Quédate en Castilla-La Mancha, o en pleno confinamiento por la Covid-19, tres fotografías suyas fueron seleccionadas en PHotoEspaña Desde mi balcón, para la exposición en los balcones de Cuenca. 

 A la par que han ido llegando los reconocimientos, también ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas, en museos de Tarancón principalmente, pero también en otros puntos de la provincia, como Huete, y en la capital. Además, ha colaborado en numerosas publicaciones, la última el libro Gachas y amigos

Con su última muestra, de fotografías tomadas en los últimos años sin un fin concreto, sus retratos de lugares conocidos, paseados por todos, una vez más no han dejado indiferente. «Muchas calles por las que cientos de veces hemos pasado, plazas emblemáticas o parajes típicos de nuestro pueblo, nos parecen distintos vistos a través de la cámara de este fotógrafo», apunta Bru, que hace hincapié en como este artista no deja nada a la improvisación. Con su trabajo minucioso, reflexivo, cargado de paciencia y delicadeza va aportando a la historia de una ciudad, engalanada para su centenario, de la que este artista sabe sacar -aunque a veces resulte impensable- su mejor cara. 

«Ni por asomo me imaginaba cuando empecé que casi a diario tendría mi cámara preparada, al final la insistencia en el trabajo y el reconocimiento, junto con el disfrute es lo que hace que siga haciendo fotografía», declara Alonso, que estará junto a otros artistas locales en la muestra colectiva prevista por el centenario. Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje, dijo Henri Cartier-Bresson, considerado el padre del fotoreportaje, del que este fotógrafo de Tarancón se ha convertido en un referente.