Pompeo lamenta la liberación del buque iraní de Gibraltar

Reuters
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El secretario de Estado cree que si Irán tiene éxito en obtener beneficios del petrolero, su Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica tendrá "más dinero, más riqueza y más recursos para continuar su campaña terrorista"

Pompeo lamenta la liberación del buque iraní de Gibraltar - Foto: Jon Nazca

Mike Pompeo, lamentó ayer en una entrevista la liberación del buque iraní retenido en Gibraltar desde julio. "Es lamentable que eso haya sucedido", ha señalado Pompeo en una entrevista para la cadena estadounidense Fox News. 

El petrolero iraní Grace 1, rebautizado como Adrian Darya 1, partió desde Gibraltar este domingo por la noche en dirección a la ciudad de Kalamata, en el sur de la península griega de Peloponeso, varias horas después de que el territorio británico rechazase una solicitud de Estados Unidos para detener el buque. 

Un alto cargo del Departamento de Estado ha asegurado que Estados Unidos ha transmitido su "fuerte posición" al Gobierno griego sobre el petrolero. 

Además ha indicado que cualquier esfuerzo para ayudar al buque podría considerarse como un apoyo material a lo que considera Estados Unidos una organización terrorista extranjera, que tiene posibles consecuencias criminales. 

Las autoridades gibraltareñas retuvieron al Grace 1 el 4 de julio bajo la sospecha de que pretendía llevar petróleo a Siria, algo que contravendría las sanciones impuestas por la UE contra el régimen de Bashar al Assad. Dos semanas más tarde, la Guardia Revolucionaria iraní capturó el petrolero británico Stena Impero

El barco no pudo salir antes de Gibraltar por una orden estadounidense que imponía la confiscación de "la embarcación, todo el petróleo a bordo y 995.000 dólares (unos 896.896 euros)"debido a las repetidas violaciones de la Ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia (IEEPA por sus siglas en inglés)". 

Sin embargo, las autoridades gibraltareñas se declararon incapacitadas para cumplir la orden de incautación dictada contra este petrolero, alegando que Estados Unidos dictó esta orden en virtud de las sanciones impuestas por Washington contra las autoridades iraníes, en el marco de la disputa entre ambos países, y restauradas después de que la nación norteamericana abandonara el acuerdo nuclear firmado en 2015 con la república islámica. 

El embargo inicial del Grace 1 desató una disputa diplomática que se intensificó cuando Teherán se apoderó de un petrolero de bandera británica dos semanas después. Desde entonces, los dos buques se han convertido en peones de un juego más amplio, lo que ha contribuido a la intensificación de las hostilidades. 

Irán ha denunciado los intentos de Estados Unidos de establecer una coalición internacional de seguridad marítima en el Golfo y ha insistido en que los países de la región podrían proteger la vía fluvial estratégica y trabajar para firmar un pacto de no agresión.