La temporada de la UB Conquense está siendo para olvidar, entre el Covid y la borrasca Filomena, el equipo blanquinegro ha visto como se le aplazaban partidos hasta en 13 ocasiones.

La Balompédica que se llevó los tres puntos en la primera jornada sin jugar porque el CD Pedroñeras no activó correctamente en protocolo tras detectar un caso de Covid-19 en su plantilla. En la segunda jornada tampoco pudo jugar ante el Madridejos por un positivo en sus filas, mientras que en la tercera jornada, tras ganar en Tarancón, vio como le daban por perdido el partido al quedarse con menos de siete jugadores del primer equipo en el campo después de haber tenido una plaga de bajas debido al virus. En la quinta jornada un positivo en el rival hizo aplazar el partido ante el Azuqueca. En cinco jornadas, el Conquense solo había podido jugar dos partidos y uno lo perdió por alineación indebida.

En la novena jornada también se aplazó el Villacañas-Conquense por un positivo en los toledanos. Este partido se tuvo que aplazar por segunda vez, en esta caso el positivo estaba en los conquenses. Lo mismo sucedió con el partido de la jornada 11 ante el Toledo, que se tuvo que posponer dos veces. Después llegó la borrasca Filomena, que obligó a suspender los partidos ante el Pedroñeras y Madridejos.

En la primera fase de la liga todavía se aplazaron dos encuentros más, en casa ante el Tarancón y el de la penúltima jornada ante el Illescas que provocó el aplazamiento del duelo de la última jornada ante el Toledo.

En la fase por la permanencia el Conquense se vio obligado a aplazar el duelo de ayer ante el Manzanares, por un positivo en sus filas.