Canarias advierte que no será cárcel ni muro de Europa

EFE
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El presidente de las islas pide al Gobierno central soluciones para abordar el problema migratorio mientras que el Ejecutivo rechaza el traslado a la Península de los inmigrantes que llegan al archipiélago

Canarias advierte que no será cárcel ni muro de Europa - Foto: Elvira Urquijo A.

El presidente canario, Ángel Víctor Torres, ha advertido este martes al Gobierno central que no hay ni habrá "fisuras" ni en la sociedad, ni en el Parlamento ni en el Ejecutivo de esta región en defensa de los traslados de inmigrantes a la Península e impedir que las islas se conviertan en "una cárcel" o en "el muro" de Europa.

Torres ha respondido así en la sesión de control en el Parlamento de Canarias a los últimos pronunciamientos del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, en contra de las derivaciones de los miles de migrantes que llegan en pateras y cayucos a las islas.

El presidente ha dicho, no obstante, que de los 21.000 inmigrantes llegados en el último año permanecen en las islas 10.000 u 11.000, mientras que las repatriaciones han sido escasas por el cierre del espacio aéreo por la pandemia, de manera que hay que hacer "restas", en referencia a que sí ha habido traslados a la Península.

Pero ha insistido en que "es imposible que Canarias sea el muro de Europa a la migración que llega" al continente y ha subrayado que aunque agradece "las visitas" de los ministros el Gobierno que preside "está para defender a esta tierra".

Torres ha reiterado que se va a oponer a que se imposibilite el tránsito libre y reglado de las personas y ha advertido de que no va a permitir que Canarias se convierta en una cárcel, una petición que ha hecho extensiva al líder del PP, Pablo Casado, a quien ha acusado de no apoyar las derivaciones, como sí hace el PP de Canarias.

Todos los portavoces parlamentarios que han preguntado este martes a Torres por la crisis migratoria han coincidido en reprochar al Ejecutivo español su política con respecto a Canarias.

"En el peor momento, el Gobierno de España ha abandonado esta tierra", ha manifestado Pablo Rodríguez (CC-PNC); "Esto no es una colonia del siglo XIX", ha clamado Australia Navarro (PP); "Van a convertir Canarias en una cárcel", ha apuntado Luis Campos (NC); "La crisis migratoria es una crisis de derechos humanos" que tienen que resolver España y Europa, ha reivindicado Manuel Marrero (Sí Podemos); "No se puede tolerar que Marlaska hable de Canarias como si no estuviera en la Unión Europea", ha denunciado Vidina Espino (Cs).

Aunque todos los portavoces han coincidido en rechazar la política española, su visión de la respuesta de Ángel Víctor Torres ha sido diferente.

Desde la oposición, el representante de CC-PNC ha dicho que Torres actúa con "complicidad" y que solo hace "aspavientos" y la portavoz del PP le ha acusado de limitarse a "rasgarse las vestiduras". Sin embargo, la portavoz de Ciudadadanos le ha pedido que se mantenga exigente, que "no baje el tono" y que siga siendo firme.

Entre los grupos que apoyan al Gobierno, Torres ha recibido los elogios del representante de NC por "levantar la voz" ante el Gobierno de España y del representante de Sí Podemos, quien ha apuntado que el presidente y todo el Gobierno canario están siendo exigentes en la defensa de los derechos humanos.

El presidente canario ha subrayado en sus respuestas que Canarias es tan Europa como París o Bruselas y tan España como Madrid o Cádiz, y ha agradecido la solidaridad y disposición a ayudar que ha recibido de algunas comunidades autónomas, tanto en la atención a los menores como en las derivaciones.

Esta ola migratoria es "mucho mas grave que la de 2006" porque "la pandemia lo complica todo", sobre todo las repatriaciones, así que son fundamentales los contactos diplomáticos del Gobierno de España para activar esa respuesta, así como trabajar en origen para evitar que salgan los migrantes.

Pero también hay que "activar las derivaciones al resto del territorio europeo, a todo el continente, porque Canarias no puede hacerlo sola", ha referido Torres.

Al respecto, ha indicado que es una exigencia "ética" acabar con urgencia con la situación en el muelle de Arguineguín, en donde siguen 700 migrantes esperando por un refugio digno.

"Quizás hay que hablar menos y hacer más", ha indicado el presidente canario, quien ha precisado que el Gobierno regional ha puesto a disposición todas las instalaciones posibles para alojar a los migrantes y asume un coste de doce millones al año para atender a los menores no acompañados, de los que hay en la islas más de 2.000, a los que se suman otros ocho o nueve millones que aportan los cabildos.

Torres ha estimado que el fenómeno migratorio "saca lo mejor y lo peor" de la gente y se ha referido a cómo muchas personas acudieron a ayudar a los más de 200 migrantes que fueron desalojados por el Ministerio del Interior del muelle de Arguineguín y dejados en la calle, mientras otras los insultaban.

"Hay que saber quién dio esa orden" de dejar a los migrantes en la calle, ha dicho Ángel Víctor Torres.