Bankinter, que logró la neutralidad en emisiones de carbono en su actividad en España en junio de 2018, ha extendido este objetivo a sus instalaciones en Portugal y Luxemburgo, completando este objetivo estratégico en su huella organizacional.
La entidad fue la primera que empezó a calcular su huella de carbono en 2009, verificándola por parte de un organismo acreditado e inscribiéndola en el ministerio correspondiente.
Bankinter ha explicado que compensa sus emisiones directas (derivadas de los consumos de combustibles fósiles y gases refrigerantes) desde el inicio de su Plan de Sostenibilidad en 2012.
Este proceso lo realiza a través de la plataforma CeroCO2 de ECODES, colaborando con el proyecto de conservación de la Amazonía en la zona llamada Madre de Dios.
En lo que respecta a las emisiones indirectas, toda la energía eléctrica consumida en las instalaciones del banco proviene de fuentes de origen renovable, tanto en los edificios y sucursales en España (desde junio 2018) como en Portugal (desde 1 de julio de 2020).