La Ley de Mecenazgo sale de la comisión poco restaurada

L.G.E.
-

El PSOE rechazó las enmiendas de micromecenazgo y la propuesta de Cs para abarcar deporte e investigación. Al PP le aceptó límites a la Oficina de Mecenazgo y el Consejo regional que se van crear

En las comisiones un grupo más pequeño de diputados decide qué cambios se hacen a los textos de las leyes. - Foto: David Pérez

No es la primera vez que la Ley de Mecenazgo pasa por la comisión de enmiendas. La primera vez fue la legislatura pasada y entoces toda la ley quedó tumbada pues el PSOE se quedó solo votándola a favor, frente a PP y Podemos. Pero en su segunda intentona, la de esta tarde, los socialistas sacaron el texto adelante con su mayoría absoluta y la remiten al pleno para su votación final. Además se hicieron pocos cambios de enjundia. La restauración fue mínima.

Los socialistas aprobaron las enmiendas suyas, que son del tipo de cambiar «colaboración» por «implicación», poner «por ciento» en lugar del símbolo ‘%’ o sustituir la preposición «de» por «sobre». Una de las que sí tenía efectos importantes era la de la fecha de entrada en vigor, pues en la ley figuraba el 1 de enero de 2018. Se ha actualizado al 1 de enero de 2020.

El PSOE rechazó las enmiendas de micromecenazgo de hasta 150 euros de PP y Ciudadanos. «El mecenazgo es una donación independientemente de que su cuantía sea mayor o menor», expuso la socialista Manuela Casado. También rechazo la propuesta de la formación naranja de abarcar el deporte no profesional y la investigación, pues señala que eso es materia de la Ley del Deporte o la de Ciencia. Sí aceptó parte de los límites que planteó el PP para la Oficina de Mecenazgo y el Consejo regional que se van a crear.  Acepta un perfil «técnico» para la dirección de la Oficina y que en el Consejo no pase de 15 miembros.

 

14 segundos por enmienda

La Comisión de enmiendas repitió el patrón de turnos de las que ha habido de exposición de presupuestos. Pero quizá no resulta muy práctico que los diputados tengan tiempo ilimitado para explicar sus enmiendas y luego solo cinco minutos para decir si rechazan o aceptan las de los otros partidos y por qué. A la socialista Manuela Casado, que tenía la llave de lo que iba a salir adelante y lo que no, no le dio tiempo a explicar por qué rechazaba casi todas las del PP. Y es que tenía cinco minutos para tomar posición sobre 22 enmiendas, a una media de 14 segundas por enmienda (y redondeando por lo alto). Eso sí, luego hubo un receso de cuarenta minutos para negociar a puerta cerrada.