Alcohujate, la localidad de la Alcarria conquense situada junto al embalse de Buendía, ya tiene a alguien que se ocupe del bar social. La iniciativa que lanzó el Ayuntamiento hace una mes ha dado sus frutos. Finalmente, una familia de Alcocer (Guadalajara) es la adjudicataria de la taberna que reabrirá sus puertas este fin de semana próximo. 

El Consistorio anunciaba en abril que buscaba una familia, gente con ganas de trabajar o profesionales de la hostelería para abrir el espacio que permanecía cerrado desde octubre. Finalmente, y como confirma el alcalde, José Luis Alcocer, se presentaron dos propuestas y una de ellas fue la escogida ayer para que los adjudicatarios se hagan cargo del bar.

«Es una familia de la zona que se va a venir a vivir. Tienen un niño pequeño que vendrá al colegio y otro mayor que va al instituto de Sacedón», dice el alcalde, que cuenta que «se empadronará el matrimonio y el niño pequeño, para que pueda ir a la escuela de Villalba del Rey».

Alcocer reconoce que desde que se dio visibilidad a la noticia, y gracias a los medios de comunicación que se hicieron eco, el interés por regentar la taberna municipal tuvo repercusión. «Estoy agradecido por la difusión que le dio la prensa. Sin publicidad no llegan las noticias», indica, y explica que el Ayuntamiento cede el uso del local durante los próximos cuatro años, con la posibilidad de que sea renovable año a año, y la familia tendrá que pagar una pequeña cantidad. 

Lo mejor es que la cantina volverá a abrir sus puertas en breve, puesto que el viernes se hará entrega de las llaves para que los adjudicatarios puedan dar servicios en esta localidad alcarreña que tiene aproximadamente 30 vecinos censados. 

No obstante, señala el alcalde, «este fin de semana pasado vino mucha gente, cerca de 150 personas». Además, y como sucede en muchas localidades conquenses, la población crece significativamente en verano. En Alcohujate, para las fiestas en honor a Santa Tecla que se celebran en agosto, «suelen residir más de 250 personas». 

Claro está que la afluencia de clientes bajará en invierno y en temporada baja de manera considerable, pero el Ayuntamiento ya avanzó que trataría de ayudar a la familia que se hiciese cargo del bar social a través de los planes de empleo.