Un viaje por el universo

Leo Cortijo
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Casi 200 alumnos del IES Lorenzo Hervás y Panduro conocen los últimos 50 años de exploración por el espacio de la mano del investigador y científico de la Agencia Espacial Europea, Pedro García-Lario, una eminencia en la materia

Un viaje por el universo - Foto: Reyes Martí­nez

Los alumnos del IES Lorenzo Hervás y Panduro se embarcaron esta semana y sin necesidad de vestir el traje de astronauta en un viaje por el universo. Lo hicieron de la mano de un invitado de excepción, el investigador y científico de la Agencia Espacial Europea, Pedro García-Lario, que además tiene raíces conquenses, pues su familia paterna desciende de Olmedilla del Campo. Los casi 200 estudiantes de ESO y Bachillerato que acudieron a la conferencia pudieron empaparse, gracias a este doctor en Astrofísica, de los últimos 50 años de exploración espacial, desde la llegada del hombre a la luna hasta los últimos viajes no tripulados, sin olvidar la cada vez más cercana posibilidad de desembarcar en Marte.

Porque nunca se sabe... Quizás, en un futuro no muy lejano, alguno de los jóvenes que ojipláticos atendieron a las lecciones de García-Lario pueda ser el siguiente astronauta en pisar un cuerpo astronómico diferente a la propia tierra. Y si no, al menos, «despertar el interés y la atención sobre la Ciencia y sobre el conocimiento del universo que nos rodea», fijó el astrónomo con su gran objetivo. Una tarea de mayúsculo peso, sobre todo, entre las niñas, para avivar en ellas el «interés» por las carreras científicas y tecnológicas. Eso, incluso, sería doblemente positivo: «Que la próxima persona en pisar la luna sea una mujer y conquense».

El universo es «tan bello y tan apabullante» que resulta «muy fácil» conquistar la atención de los alumnos, desde los más jóvenes hasta los que ya están a punto de dar el salto a la universidad. En todas y cada una de sus charlas en institutos y centros educativos, García-Lario destaca el «interés» de los alumnos por «conocer todavía mejor el universo en el que vivimos». Y más si la forma de contárselo es tan entretenida como la que pone en práctica este especialista. Si no, no sabríamos que el personaje de Toy Story, Buzz Lightyear, recibió ese nombre en honor a Buzz Aldrin, el primer ser humano –junto a Neil Armstrong– en pisar la luna.

El jefe del Departamento de Historia del Hervás y Panduro y organizador de la conferencia, Julián Zamora, recalca la importancia que tiene llevar a cabo en el aula actividades complementarias de este tipo. «Son muy provechosas», señala, y es que «el hecho de salir un poco de la rutina de la educación normalizada y que vengan personalidades así cala mucho entre los alumnos».

El destino del sol. Pedro García-Lario es una eminencia en su campo. Su tesis doctoral, en la que estudió «la muerte de las estrellas», no dejó indiferente a nadie dentro del mundillo. Y mucho menos a la Agencia Espacial Europea, que vio en su investigación la justificación perfecta para contratarle hace ya casi 30 años. Él quería conocer el destino del sol, y así comprobó que la vida de una estrella de la masa del astro rey es de, más o menos, 10.000 millones de años. De esta forma, si se formó hace 5.000 millones, camina por la mitad de su vida. 

Cuando llegue a su fin y se convierta en una gigante roja, las capas más externas de su atmósfera se expandirán, llegarán casi a la órbita de la tierra y eso, casi con total seguridad, supondrá el final de la vida en nuestro planeta. Pero lo dicho, que no cunda el pánico, para eso quedan todavía 5.000 millones de años...

En la Agencia Espacial Europea, García-Lario ha trabajado en numerosas misiones y desempeñado labores de notable importancia, como por ejemplo en el Observatorio Espacial Ultravioleta y en el Observatorio Espacial Infrarrojo. Entre 2009 y 2013 fue el responsable de la misión Herschel, que permitió observar el cielo «con otros ojos» gracias a la luz infrarroja. El objetivo era estudiar cómo se formaron las estrellas y las galaxias y el modo en que siguen haciéndolo.

Desde 2013 y hasta aproximadamente 2025, este científico estará inmerso en la misión Gaia, que pretende crear un mapa tridimensional de la Vía Láctea para revelar la composición, formación y evolución de la galaxia. «Gracias a unos detectores de enormes dimensiones y gran precisión, determinaremos la posición exacta en la que se encuentran casi 2.000 millones de estrellas alrededor del sol», explica García-Lario. En definitiva, una especie Google maps del universo.

El futuro próximo es retomar la carrera espacial y volver a la luna y, por qué no, a Marte, aunque los viajes al planeta rojo no son tan sencillos... empezando por los seis meses que se tarda en llegar y la radiación ionizante incompatible con la vida.