Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron por unanimidad la Ley de Academias de la región, una norma con la que, en palabras del consejero de Educación, Cultura yDeportes, Ángel Felpeto, la comunidad autónoma «da un paso importante» en favor de estas instituciones de derecho público que «transmiten y promocionan la cultura, el patrimonio y la investigación en beneficio de la sociedad».
Al Pleno acudieron académicos venidos de las cinco provincias, todos hombres, un hecho que la portavoz de Podemos María Díaz recalcó, pidiendo que las Academias de la región, las presentes y las futuras, implementen políticas de género para que las mujeres ocupen más sillones. «No pueden ser instituciones que estén promoviendo y potenciando los techos de cristal para la mujer», comentó Díaz, quien explicó que de esta forma se recoge uno de los mandatos del 8 de marzo, recordando que «sólo un 40 por ciento de las academias tiene algún tipo de política de género a pesar de las diferentes recomendaciones» en este sentido.
Al respecto, la parlamentaria del PP Claudia Alonso consideró que esta petición no tiene cabida en las Academias, pero sí pidió a las niñas que sean pintoras o investigadoras y así es como, en su opinión, lograrán entrar en las Academias y, en un futuro, incluso llegar a dirigirlas.
Felpeto destacó también que la nueva norma permitirá que las distintas academias científicas, artísticas y literarias que existen en la región cuenten con el marco jurídico necesario e imprescindible para poder cumplir su papel en la promoción y fomento del conocimiento en los distintos ámbitos.
Dicho esto, el consejero agradeció el «esfuerzo de todos» en favor de la unanimidad y remarcó que las academias realizan una labor pública que beneficia al conjunto de la sociedad. Por ello, este Gobierno quiere dotarlas de las herramientas normativas necesarias para favorecer e impulsar su actividad en favor de la sociedad castellano-manchega.
Una ley «necesaria» por la carencia que existe hasta la fecha de una base legal que desarrolle la competencia autonómica en este ámbito, indicó el titular de Cultura, que explicó que, en virtud de la ley, la denominación de academia solo podrá ser utilizada por aquellas que estén registradas y sólo se permitirá una dentro del mismo ámbito de actuación, salvo excepciones.
El diputado socialista Miguel Ángel González, defensor del dictamen, recordó que la región cuenta con dos reales academias y que el texto -que se desarrolla a lo largo de siete artículos y tres disposiciones, y que incorporó dos enmiendas del PP por unanimidad-, busca «hacer comunidad», generando un «tejido crítico».
La futura norma reafirma a las reales academias como corporaciones de derecho público dada su utilidad pública e incluye herramientas jurídicas para la creación de nuevas reales academias en Castilla-La Mancha, protegiendo su denominación, así como lo que es una real academia, según las funciones que realiza para la comunidad, manifestó.
LISTA ROJA DEL PATRIMONIO. En último término, la parlamentaria del PP Claudia Alonso, que subrayó que el texto haya incorporado sus dos enmiendas, presentadas con la intención de que «fuera un poco mejor», aseguró que hoy no solamente hay que darle el apoyo a las academias sino escucharlas «cuando tiene que decir lo que tiene que decir».
Al respecto, se refirió a la lista roja del patrimonio y a la obligación que, a su juicio, tienen las administraciones para ponerse de acuerdo y solucionar la problemática existente, citando en Toledo el caso de el Tajo, la Vega Baja o el salón rico del Corral de don Diego, entre otros.