Los Chorros del Río Mundo, enclave natural de la provincia de Albacete, volvieron a reventar o, para ser más exactos a ‘re-reventar’ porque desde que pasó la borrasca Filomena ya es difícil contar el número de veces que se ha dado este fenómeno por el cual la boca de la cueva se vuelve una cascada de la que, en los últimos 11 días, han manado más de 11 millones de metros cúbicos.

El origen de esta espectacular sucesión de ‘reventones’ es muy sencillo: el Calar del Mundo no da para más. Hace una semana, la nieve ya se había retirado, pero no el agua; el terreno ya no podía absorber más humedad, de forma que en la zona conocida como el Pozo de la Bomba se formó una gran laguna que alimentaban las múltiples surgencias del terreno.

De acuerdo a los datos recogidos por el medidor de caudales que tiene la Confederación del Segura en Riópar, en solo 11 días, entre el 21 de enero y ayer, 1 de febrero, se han producido cuatro ‘reventones’ en la zona. El primero de ellos tuvo lugar el viernes 22, a las 11 de la mañana, cuando el caudal subió de golpe hasta los 25 metros cúbicos por segundo.

El segundo de ellos fue el más importante. Tuvo lugar a la nueve de la mañana del lunes 24, cuando los registros escalaron en muy pocas horas de los 3,1 metros cúbicos por segundo a los 30, esto es, cuando el caudal del río Mundo se multiplicó por 10.

El tercero llegó el martes 26. Fue bastante más moderado, ya que se superaron por poco los 20 metros cúbicos por segundo. El cuarto y último, de momento, se produjo ayer y se rozaron los 15 metros cúbicos por segundo, siempre de acuerdo a los datos de las redes de control de la CHS.