Noctámbulo y callejero

Leo Cortijo
-

El periodista Jesús Huerta debuta como escritor con 'El miedo va a cambiar de bar', un libro «gamberro y arriesgado», y es que «tenía que hacer algo fuera de lo convencional».

Noctámbulo y callejero - Foto: Reyes Martínez

En el preciso instante en el que puso el punto final a su obra, en Radio 3 sonaba Juliette Gréco. Jesús recuerda ese momento a la perfección. De hecho, lo guarda en su memoria como si de un tesoro único y catedraliciamente valioso se tratara. No es para menos para alguien que ha perseguido la meta de escribir un libro durante años. Posiblemente desde la niñez, pues este periodista conquense tenía alma, por encima de cualquier otra cosa, de escritor. «Siempre me ha gustado escribir, lo que pasa es que no existe esa carrera como tal y, además, tampoco creo que sea algo fácil de enseñar», comenta convencido de que para escribir bien «lo primero que hace falta es leer mucho y después tener, no sé si un don, pero sí cierta habilidad». Sea como fuere, el «peso» de traer al mundo un libro reconoce que ya se lo «ha quitado de encima», y por eso el día de ese recordado punto final sintió una «auténtica liberación».

El resultado será bueno. Seguro. Sin conocer todavía a la criatura, basta con saber quién es Jesús, aunque los amigos lo llamamos por su apellido o las mil derivaciones que de éste pueden surgir. De tal palo, tal astilla. Y este ya escritor ha traído al mundo una pieza que es la horma de su zapato. «Tenía que hacer algo fuera de lo convencional», apunta para empezar a describir El miedo va a cambiar de bar, que así se llama el libro. El título, de entrada, es sugerente. Sin destripar nada, él mismo lo define como «noctámbulo y callejero». Dos adjetivos que cantan a la perfección una publicación «gamberra y arriesgada».

La trama, «con momentos divertidos y también dramáticos», cuenta, básicamente, «una noche de borrachera y las peripecias que te puedes encontrar». Esas noches, a veces, son «rutinarias», pero en otros casos están «llenas de sorpresas». Y ese, en definitiva, es el «juego» que Jesús plantea, aunque avisa de que la noche se complica... A lo largo del camino se van sucediendo personajes con pequeñas grandes historias que contar. Personajes, todo hay que decirlo, con ciertos aires canallas. Es lo que el autor llama «los supervivientes de la noche». La historia sucede en tres escenarios diferentes. Tres bares «con su propia personalidad» en los que el protagonista pilla una melopea considerable. Algo muy curioso: para ambientar cada uno de esos contextos, el libro incluye códigos QR que conectan con una playlist de la música que sonaría en cada uno de esos bares.

Nota al margen: el libro no es autobiográfico «ni por asomo», avisa Jesús entre risas. «Aunque de joven podría haber llevado una noche parecida», remata en plena carcajada. Aunque, eso sí, los periodistas «deberíamos estar en la noche más de lo que estamos ahora», y es que «habría que reivindicar las historias que se descubren» cuando se pone el sol. La cuadratura del círculo termina de plantearse cuando reconoce con cierto misterio que «puede que haya algún capítulo que esté inspirado en hechos reales... pero eso lo dejo a la imaginación de la gente». La acción tampoco sucede en Cuenca, aunque la ciudad que se plasma en el papel y que se narra en los trayectos de un bar a otro «es muy parecida».

Lo hecho, hecho está. Y ya no hay vuelta atrás. Jesús se somete ahora al juicio de aquellos que quieran contemplar a la criatura. El miedo va a cambiar de bar ya está a la venta en la web de la editorial (Libros Indie) y en todas las librerías de Cuenca. Él, que como periodista sabe lo que es que tus textos sean sometidos al plebiscito de la opinión pública, admite estar algo «cagado» por cómo responderá su público, sobre todo por las expectativas que se hayan podido generar. «En periodismo te examinas todos los días y pronto tienes la revancha si un tema no te ha gustado, pero esto es muy definitivo, queda en papel para la historia y da algo de miedo». Tranquilo, amigo, gustará. Eres muy bueno. ¡Enhorabuena!

ARCHIVADO EN: Libros, Cuenca