"Nos queda mucho sufrimiento por delante"

Europa Press
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Rosa Montero apuesta por 'La buena suerte' en un tiempo adverso con su nuevo libro sobre la capacidad de supervivencia del ser humano

La narradora empezó esta historia hace ya tres años. - Foto: Alberto Morante

La escritora Rosa Montero publica su nueva novela La buena suerte (Alfaguara) y pese a este optimista título, cree que con la actual crisis generada por la pandemia de coronavirus no se ha «tocado fondo» todavía y alerta de que aún «queda mucho sufrimiento por delante».

«Todavía no hemos tocado fondo, nos queda toda la resaca de la crisis económica bestial que va a venir. Pero también hay que tener esperanza en la capacidad para volver a renacer y reinventarse y construir una vida incluso mejor de antes que la catástrofe», incide.

De hecho, Montero señala cómo «en momentos de miedo» como es cuando la sociedad «puede radicalizarse mucho». «Antes ya había un panorama bastante desalentador en este sentido. Los malos tiempos y de miedo no contribuyen a un pensamiento elaborado, sino más bien a populismos y a radicalizaciones amorfas sin estructura de ideas reales», añade.

Montero escribió La buena suerte antes de la pandemia, ya que la idea le rondaba desde hacía tres años, y no cree que vaya a escribir a corto plazo sobre lo que está pasando ahora, al menos desde un punto de vista obvio. «Tenemos que digerirlo; si sale, es muy posible que sea una novela sobre otra cosa, como hablar del confinamiento y hacer un mito literario», señala.

En su nueva novela, el protagonista es un hombre maduro de cierto éxito que un día decide bajarse de un tren en mitad de un viaje e iniciar una vida renovada en un pueblo perdido. Montero afirma que esta obra es un paralelismo a cómo ve la vida: una cuestión de «supervivientes».

«Estos personajes son supervivientes pero sin escatimar la comprensión y admisión del horror que hay en el mundo, que es mucho. Pero cuanto mayor soy, más creo que el ser humano tiene capacidad legendaria para renacer como el ave Fénix de sus cenizas», explica para añadir una «coincidencia» más con la situación actual. «El personaje se confina y en cierta forma es hablar de la capacidad del ser humano para reinventarse».

El azar es otra de las cuestiones que aborda Montero en su libro, matizando que la mala suerte existe, pero «la buena suerte se busca». «Es aprender a mirar la vida de otro modo, hacer las selecciones adecuadas frente a lo que te sucede: lo que sí podemos controlar es cómo responder a lo que nos pasa», dice.

La alegría que desprende algunos de los personajes también considera Montero que es algo por lo que hay que luchar. «La alegría es un hábito e intentar ejercitar esta conciencia de estar vivos. Para mí, los que piensan que la ignorancia es la felicidad, me parece que acuden a un topicazo estúpido. El sabio es aquel que entiende cada vez mejor el mundo que le rodea», matiza la escritora.