En CLM se respiró en 2019 un aire perjudicial para la salud

Carmen Ansótegui
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Hasta el 11% de la población respira un aire que incumple los límites legales. El Corredor del Henares, La Sagra y Puertollano son las peores zonas.

En CLM se respiró en 2019 un aire perjudicial para la salud - Foto: Javier Pozo Peño

Ecologistas en Acción advierte de que toda la población de Castilla La Mancha respiró el pasado ejercicio un aire perjudicial para la salud. Alertan de que, en líneas generales, no hubo ninguna mejora en los niveles de contaminación registrados en la región en comparación con los obtenidos en 2018 e, incluso, hubo zonas limítrofes a Madrid con peores resultados. La organización insiste, por tanto, en la necesidad de reducir el tráfico y promover el uso de vehículos de bajas emisiones. 

Los contaminantes que más incidencia tuvieron en las 28 estaciones de control analizadas fueron el ozono troposférico, relacionado con la radiación solar, y las partículas en suspensión, vinculadas principalmente al tráfico, en especial al de vehículos diésel. Sus efectos en la salud son notables ya que, causan irritación en los ojos, las mucosas y vías respiratorias, y reducen la función pulmonar. 

Cabe destacar que en la población infantil, aumenta la incidencia de asma y alergias, y la población adulta expuesta a estas sustancias presenta un mayor riesgo de padecer enfermedades respiratorias. No en vano, hay estudios que demuestran que incrementa también la mortalidad en personas con diabetes o enfermedades cardiovasculares crónicas.

El informe de Ecologistas en Acción muestra dos zonas con una elevada contaminación: una situada al norte, caracterizada por contener una gran actividad industrial y un elevado número de kilómetros de carreteras y autovías con una gran intensidad de tráfico, y otra al sur delimitada por el área industrial de la Comarca de Puertollano. 

La contaminación emitida desde ambas zonas y desde la Comunidad de Madrid se extiende además por el resto del territorio en la forma de ozono troposférico, afectando a lugares alejados de estos focos de emisión, como por ejemplo las zonas rurales del interior. Como consecuencia, toda la población de Castilla-La Mancha respiró en 2019 un aire perjudicial para la salud según las recomendaciones de la OMS. 

Ecologistas en Acción muestra también su preocupación por el Corredor del Henares, donde el nivel de contaminación es superior al que marca la ley. La organización hace hincapié en este dato, porque los objetivos para proteger la salud marcados por la ley española son «más laxos» que los fijados por la OMS. Esta contaminación afecta a 216.000 personas que viven en esta zona y que representan el 11% de la población castellano manchega. El otro punto crítico de la comunidad se encuentra en la estación de San Pablo de los Montes (Toledo), donde se registró una mala calidad de aire durante 155 días, es decir, casi la mitad de los días del año.

SIN PERSPECTIVA DE MEJORA. Otra de las quejas de la organización es que no tienen conocimiento de que la Junta de comunidades tenga previsto actuar para revertir esta situación, en lo que respecta a los altos niveles de ozono. Creen que ni están trabajando en medidas a corto plazo para enfrentar los episodios sucedidos en la Comarca de Puertollano, ni tienen en mente un plan a futuro para mejorar en general la calidad del aire, y proteger así la salud de los vecinos y de la vegetación. 

Desde Ecologistas en Acción aseguran que ha solicitado formalmente a la Junta en cuatro ocasiones la adopción urgente de estos planes en las zonas afectadas, sin haber recibido respuesta hasta el momento. Mantienen que los únicos planes disponibles hasta la fecha son los programas de reducción de partículas en suspensión en Puertollano, e insisten en que, a la vista de la situación en 2019, «no han llegado a cumplir plenamente sus objetivos».