La Muy Antigua Hermandad de las Cuarenta Horas y Resurrección Gloriosa de Nuestro Señor Jesucristo de Tarancón recuperará esta Semana Santa de 2019 el acompañamiento con la banda de música local, la agrupación Nuestra Señora de Riánsares, datado históricamente desde el siglo XIX.
Este acompañamiento dejó de hacerse en 1968, y sólo ocasionalmente se volvió a dar en 1988. “Pasados 50 años queremos recuperar este elemento, pues consideramos que la música es un rastro consustancial a la alegría con que se celebra la mañana de Pascua”, declara el presidente de la Hermandad de la Resurrección, Javier López Cortés. Concretamente, la banda tocará desde el momento del Encuentro, en la plaza de Castilla-La Mancha, que es donde se unen los dos cortejos, hasta el final del desfile.
Otra de las novedades en la Semana Santa 2019 será la recuperación del lanzamiento de aleluyas desde los balcones al paso de la procesión. Las aleluyas eran papeles de colores impressos con imágenes e inscripciones religiosas, que se arrojaban al paso de las imágenes durante la procesión, y también en la mañana del antiguo Sábado de Gloria, como signo de alegría y manifestación de la Resurrección de Cristo.
Se trata de la recuperación de dos costumbres ancestrales que enriquecerán la procesión del Encuentro del Domingo de Gloria. En los últimos años se está desarrollando un importante esfuerzo por renovar el patrimonio y poner en valor señas que desde hace siglos marcaban la identidad de este cortejo procesional y se habían perdido.
Una de las más genuinas
Esta hermandad es la más antigua de la Semana Santa de Tarancón, fundada en 1640 y reorganizada en 1698. La procesión que se realiza a las siete de la mañana del Domingo de Resurrección es una de las más genuinas de la Semana Santa de Tarancón, conservando ceremonias ancestrales como el Encuentro entre las imágenes de Jesús Resucitado y su Madre, o las cortesías, que consisten en tres paradas del recorrido en las cuales se va reirando a la Virgen su manto negro para quedar revestida de blanco como símbolo de alegría por la Resurrección y la llegada de la primavera.