El mar de rumores que durante el verano asolaban la renovación de Juan Carlos Navarro llegó ayer a su fin con el anuncio de la retirada del jugador, para tristeza del mundo del baloncesto. La noticia saltó cuando el Barcelona Lassa confirmó que su capitán abandonaba la práctica como jugador profesional para integrarse dentro de la estructura de la sección del club azulgrana.

Navarro pone fin, de este modo, a 20 años de carrera en el primer equipo del Barça, lo que le convierte en el jugador más importante de la Historia de la entidad.

La ‘Bomba’ y el Barcelona firmaron hace un año un contrato por 10 años. El escolta se rebajaba considerablemente la ficha y entre él y el club decidirían, temporada a temporada, si seguía vistiendo de corto o pasaba a desempeñar otro papel dentro del club.

La intención del catalán era jugar un última campaña (la 2018-19) y retirase a los 39 años, pero el Barça ya le comunicó al final de la temporada pasada que no contaba con él para el próximo proyecto deportivo.

El escolta ha necesitado semanas para asumir una retirada a la que le ha abocado el club y que él mismo explicará «en una rueda de prensa que ofrecerá en las instalaciones barcelonistas», según informó el Barcelona en un comunicado.