José Luis Muñoz (Cuenca, 1972), licenciado en Derecho, conoce a la perfección el papel que tiene que jugar Ciudadanos tras el 28-A. Él da el paso convencido de lo que hace y porque «siento Cuenca».  

El tercer diputado, por el que Ciudadanos rivaliza, según el CIS, se va para Vox. ¿Cómo lo encajan?

El CIS no deja de ser una encuesta más y lo que viene a reflejar es que por primera vez en democracia existe la posibilidad de romper el bipartidismo en Cuenca. En esa encuesta, la diferencia que tenemos con Vox es muy pequeña y para nosotros es una buena noticia que podamos acceder a ese escaño. Estamos muy cerca y las sensaciones que tenemos en la calle en cuanto a propuestas y candidaturas es muy positiva. Creo muy firmemente que quien debe decidir esto son los ciudadanos, no el CIS.

En ese abanico del centroderecha, ¿Qué es Cs diferente a PP y a Vox?

Ciudadanos no es un partido ni de derechas ni de izquierdas. Es un partido de centro. De hecho, cuando sale el tema de las alianzas, hablamos de que pactaremos con todos aquellos partidos que hagan cosas buenas para los españoles. La política que viene es de muchos partidos y van a ser necesarios los pactos. Nuestra verdadera vocación es hacer cosas positivas. Lo único que hemos puesto sobre la mesa es que no vamos a pactar con nadie que tenga la intención de romper el estado.

Por ahí voy. Su líder nacional ha establecido un cordón sanitario al PSOE y le ha tendido la mano al PP...

Me ratifico en lo que te he dicho. La vocación de Ciudadanos es que es un partido de centro y que quiere hacer cosas positivas por el país. Si podemos gobernar, lo haremos nosotros; y si tenemos que pactar, como parece ser que va a ser, lo haremos con cualquier partido que haga cosas positivas por España. Ahora bien, lo que no queremos es los extremos. 

¿Qué necesita Cuenca de manera urgente tras el próximo día 28?

Llevamos más de 40 años de democracia. Ha habido dos partidos que han tenido su oportunidad de hacer todo lo que tuvieran que hacer y nosotros planteamos una alternativa. A los ciudadanos les decimos que venimos a trabajar y a hacer una propuesta coherente y con mucho sentido común. ¿Qué necesita Cuenca? Necesita un conquense. ¿Qué problema ha tenido Cuenca? Después de 40 años no hemos conseguido que Cuenca haya tenido su oportunidad, que cuando se han hecho inversiones multimillonarias como la A-3, pasó a 70 kilómetros de la capital y partió la provincia en dos. Es paradójico que una provincia que está entre Madrid y Valencia no se haya desarrollado... no tiene sentido. 

¿Y cómo se ha llegado a este punto?

Aquí jamás nadie se ha preocupado de que Cuenca tenga un desarrollo correcto. Por eso digo que hacen falta políticos conquenses que se preocupen por Cuenca. Nuestros problemas son nuestros. Solo nuestros. ¿A quién les interesan? Solo a nosotros. Aquí somos 150.000 votantes, y eso es menos que cualquier barrio de Madrid. Si tras estas elecciones no somos capaces todos los políticos de todos los colores de sentarnos en una mesa para ponerle una voz única a nuestros problemas, tenemos un hándicap muy grande.

Pinta un panorama desolador para la provincia, que a su juicio necesita tomar cartas en el asunto...

Aquí los jóvenes no tienen futuro. Cuando la gente joven se va de un sitio, perdemos todos. Porque con ellos se marcha el emprendimiento, las ideas y lo que mueve el mundo. También se van sus futuras familias. Una de las provincias de España que mejor ubicada está, entre Madrid y Valencia, ¿cómo no está desarrollada? El problema es gigantesco. Por eso, precisamos una autovía hacia Teruel ya. Y la conexión con Levante, también. Porque así nos conectamos con el mundo entero y ya podemos hablar con empresas o hacer polígonos para que la gente joven se quede. 

Sin embargo, parece que el foco está puesto en otras cosas, como el sentido de patria o la bandera...

Para mí el problema es Cuenca. Por eso me presento a las elecciones. Para luchar por Cuenca. En esta política de pactos es necesario que los políticos de todos los colores unamos nuestras fuerzas con el objetivo y el interés común que es Cuenca.