Vacaciones nómadas

Redacción
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Decenas de personas llegan a Cuenca cada semana en autocaravana, caravana o furgoneta camperizada para disfrutar de sus parajes y se instalan durante días en las diferentes zonas delimitadas que existen en la ciudad

La pareja formada por Víctor Catalayud y Marta Angulo disfruta de Cuenca con su furgoneta camperizada desde el Mirador Rincón Seco - Foto: Reyes Martinez

El aire puro, la tranquilidad, la armonía y unas vistas inigualables transforman a Cuenca en uno de los destinos preferidos de turismo de interior. Una ciudad mágica que convierten cada escapada en una experiencia inolvidable para la eternidad. Miles de turistas visitan la capital cada año, impregnados por la mágia que esconde cada rincón e ilusionados y maravillados por un paraje natural envidiable. Por lo que los aficionados al viaje en carretera también son consciente de ello. Cientos de caravanas, autocaranavas y furgonetas camperizadas detienen su paso para descansar y disfrutar de Cuenca. Una modalidad cada vez más demandada y frecuentada en las diferencias zonas habilitadas en la capital para este sector turístico. 

El parque del Auditorio, los aparcamientos del Barrio del Castillo, el espacio junto al río Júcar o el Mirador Rincón Seco son espacios ideales para hacer un alto del camino y empezar a saborear los placeres y deslumbrar los tesoros conquenses. La pareja ciudadrealeña formada por Víctor Catalayud y Marta Angulo no han dudado en hacerlo, instalándose durante unos días en el Mirador Rincón Seco, conscientes de que visualizarán la ciudad a vista de pájaro. 

Ambos pusieron rumbo con la decisión unánime de «disfrutar de una ciudad maravillosa con unas vistas increíbles, teníamos muy claro que queríamos pasar unos días aquí en Cuenca», explica Catalayud al mismo tiempo que Angulo añade que «ya hemos venido más veces y nos encanta, siempre que podemos repetimos. Evidentemente, volveremos muchas veces porque esto es impresionante, podemos disfrutar de muchísimas cosas». Una pareja que disfruta cada momento con una furgoneta camperizada que cuenta con todo tipo de detalles; mesas, camas, cocina, innumerables utensilios e incluso placas solares para contar con luz propia. 

Y es que viajar en caravana se ha convertido en una modalidad turística de actualidad. Uno puede viajar y abaratar los costes de sus vacaciones, con la comodidad de seguir instalado ‘en casa’. Marta Angulo explica que «nosotros contribuimos también a la economía y al consumo, ya que compramos en cada destino al que visitamos, tomamos unas cañas, vistamos museos o adquirimos entradas para eventos», además, esta joven ciudadrealeña envía un mensaje para todos aquellos críticos con esta modalidad turística y reivindica «que contribuimos con la naturaleza en todo momento, recogemos la basura y mantenemos limpio el espacio donde nos instalamos. Y así debe de hacerlo todo el mundo». Cuenca espera a cada viajante con los brazos abiertos y le ofrece un amplio abanico de posibilidades para que todas las personas disfruten de sus rincones. No solo hay oportunidades para el turista que llega en coche o en autobús, sino que existen otras modalidades, como la de la caravana, que ha llegado para quedarse.